Es la primera mamá en ser candidata a Reina Nacional del Sol, tras el cambio de requisitos. Micaela Verdolini, de sólo 17 años y estudiante del último año en la escuela Savio, quedará en los registros de la máxima celebración sanjuanina por ser pionera entre las aspirantes que transitan la maternidad. Igual, ya anticipó que ninguna corona afectará la prioridad que Renzo, de 2 años, implica en su vida. Micaela es la flamante Reina del Sol de Calingasta, tras una elección que se hizo en el CIC de Tamberías entre ocho candidatas. La Virreina, en tanto, es Ana Domínguez.

-¿Cómo fue la elección?

-Me perdí en el conteo desde el primer voto, por eso cuando dijeron mi nombre, me empezó a faltar el aire, me emocioné. Mi hijo, mi familia, mis compañeros de la escuela, mi novio, todos estaban alentándome, fue un momento de felicidad.

-Mamá, estudiante y ahora Reina, ¿cómo pensas que serán los próximos meses?

-Mi prioridad es mi hijo y hago todo por él. Tengo el apoyo de las dos familias, jamás dejé de estudiar y soy la abanderada de la escuela. Ahora se viene lo del Reinado, pero cuando me reciba voy a seguir Magisterio en Barreal. Renzo siempre va a estar acompañándome.

-¿Ser mamá adolescente en algún momento te jugó en contra?

-Jamás. A Renzo lo tuve a los 15 años y nunca me arrepentí de la maternidad. Desde que lo vi por primera vez supe que Renzo es lo mejor que me pasó en mi vida. Vivo con plenitud ser mamá adolescente y por supuesto que pude haber tenido a mi hijo más adelante, pero no me arrepiento de nada. Vivo para él y hago y haré todo para que mi hijo esté siempre bien.

-¿Cómo es Renzo?

-Para mí, es perfecto. Es tierno, es juguetón, es el amor de mi vida. Nació con algunos problemitas cardíacos y ahora le estamos haciendo unos análisis, pero está bien y lo cuidamos muchísimo.

-Estudiás para ser técnica minera, ¿Calingasta tiene más potencial en la actividad?

-Sí, por supuesto. Acá la minería ayudó mucho a desarrollar el departamento y creo que se puede seguir creciendo. De todas formas, la minera más grande en Calingasta le da trabajo a gente de afuera y hay muchos calingastinos que tienen la capacidad para esos puestos. Hay que generar más oportunidades, especialmente para los jóvenes.

-¿Hizo bien el Ejecutivo de San Juan en suspender Veladero tras el último derrame?

-Yo creo que sí. Ya había un antecedente y eso fue lógico. Si bien tras el primer derrame, la contaminación del agua se diluyó, la empresa debió tener otros recaudos.

-En Calingasta aún se puede dejar una bicicleta sin candado, ¿la inseguridad se ve de lejos?

-Y sí. Yo no cambio la tranquilidad de mi pueblo por nada: salir de casa sin miedo a que te roben, caminar sin temor a un arrebato o dejar que mi hijo juegue afuera y mirarlo desde la ventana son cosas impagables.