Sucedió el 17 de julio de 2021, en el cruce de una avenida, Marcelo Casiva iba en su motocicleta circulando hasta que un conductor de un automóvil iba por el carril contrario y sorpresivamente dobló en “U” por el boulevard e inevitablemente, a pesar del freno, chocó y las consecuencias de tal siniestro aún perduran, tanto en el cuerpo como en la memoria.
Cuatro años pasaron y tras un doloroso proceso de recuperación, el escritor logró terminar su libro (el quinto de su historial) que narra dicha experiencia traumática. Pero lejos de lamentarse, brinda un mensaje de esperanza, de reflexión y de toma de conciencia para que otros no sufran por lo mismo, o al menos evitar más tragedias en la vía pública. “Protegidos” es el título de esta obra de no ficción en primera persona que relata todo lo que tuvo que superar tanto física como mentalmente.
La obra ya está lista para salir de los talleres gráficos y su autor lo presentará el próximo 8 de noviembre en el auditorio del Museo Franklin Rawson, con entrada libre y gratuita.
En diálogo con DIARIO DE CUYO, Casiva habló sobre el contenido de este texto y de las secuelas que dejó este hecho que marcó un antes y un después en su vida.
“Cuando llegué al hospital Marcial Quiroga a las pocas horas de lo que me pasó, me encontré con una realidad a la cual jamás pensé atravesar y del que tampoco estamos acostumbrados la mayoría. Entre otras cosas, es estar internado y que tuviera tan comprometida la salud. Con el accidente en mi moto, tuve tres costillas quebradas, la pierna literalmente la tenía explotada, problemas en el neumotórax, tenía pérdida de mucha sangre y si no fuera porque llevaba puesto el casco, quizás ya no estuviera vivo”, contó cómo había quedado en un estado muy delicado.
Fue una dura etapa de 35 días de sanaciones que le hizo replantearse infinidad de situaciones, además de ser testigo de los casos que ingresaban al pabellón en el que se encontraba internado.
Durante ese tiempo dijo: “estoy muy agradeciendo porque la verdad hubo un Estado presente que me cuidó a través de sus médicos y enfermeros, de toda la gente que hizo donaciones y colaboraciones para recuperarme. Y así fue que traté de reconstruir mis recuerdos y mi manera de ver las cosas. Así lo fui contando en estas páginas del libro y lo que significó para mí la rehabilitación”, dijo el escritor.
En el libro, queda reflejado momentos de catarsis, algunas de rabias y frustraciones, pero también un sentido de búsqueda: “es todo eso junto y algo muy importante, para esta situación, es cómo quedás en lo emocional y en lo mental. La ayuda que se necesita para sobrellevar estas situaciones es enorme. Hoy es algo esencial hablar de la salud mental en este tipo de casos, porque me gustaría que de mi testimonio ayude a otros para que, si atraviesan por una situación similar, puedan sobrellevarlo”, expresó.
En el trasfondo de esta acción literaria, está el comportamiento vial de las personas. “Todos sabemos que por ahí jugamos y vamos al límite en una moto a alta velocidad, que no llevas casco, que no llevas luces. Eso pasa a diario, bueno, no se trata de lo que te puede pasar a vos solamente, sino también, lo que le podés perjudicar al otro. Se trata del respeto hacia el prójimo, porque las acciones individuales tienen consecuencias para el conjunto”, señaló Casiva.
Aunque no conoció a la otra persona que le ocasionó el siniestro, Marcelo no le guarda rencor: “me dolió mucho este accidente, pero no tengo enojo con esa persona. Nunca pude charlar con él sobre el tema, no tengo resentimiento, pero me encantaría poder hablarlo”.
Hoy, Marcelo tiene que usar una media larga en su pierna derecha y debe seguir realizando intervenciones quirúrgicas. Además, cuenta con otras complicaciones en el cuerpo que debe seguir lidiando. No volvió a subirse más a una moto porque considera que no está aún en condiciones de manejar.
Por todo esto, Casiva remarcó la importancia vital de seguir las normas de tránsito. “¿Por qué es importante cumplirlas? No están hecha porque sí, no es letra muerta o que estén de decorado. Así y todo, hacemos un curso, rendimos examen, nos dan un carnet y después nos olvidamos para qué lo tenemos. Y no solo se trata de seguir capacitándonos en esto, es también tener empatía por los demás. Si uno quiere andar seguro por la calle, también debe velar por la seguridad de los demás, ya sea que andés en moto, en auto, en bicicleta o que andés caminando”, comentó.
De acuerdo a los datos publicados por el Instituto de Seguridad y Educación Vial, (a través de su observatorio de Seguridad Vial) en su informe reciente de septiembre de 2025, se estipula dentro de un contexto de “violencia vial”, una alta tasa de gravedad y consecuencias en siniestros viales en el país. A pesar que hay un descenso en cantidad de siniestros, en términos interanuales de septiembre de 2024 a septiembre de 2025, el índice de mortalidad vial es muy preocupante.
La siniestralidad vial grave, contrastando al año pasado, (hechos que registran como mínimo un lesionado grado 3, o sea con fractura), es del 22.1%. Pero la tasa de mortalidad aumentó un 23.8%. Este indicador pondera que casi un tercio (el 32%) de los vehículos partícipes de siniestros fueron motos. Dos de cada 10 siniestros viales graves fueron vuelcos y de cada 10 conductores partícipes tenían menos de 30 años.
En San Juan, las estadísticas de accidentes muestran una mejora respecto al año anterior, especialmente en los primeros cinco meses del año, con un 14% menos de accidentes en el mismo período de 2024 y una tasa menor del 25% de fallecidos, según los datos suministrados por la División Tránsito de la Policía de San Juan.
Sin embargo, el Observatorio indica que, los domingos son los que más siniestros graves se registran (un 15.9%) y que el promedio es de 4 de cada 10 muertes ocurren en zonas urbanas.
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“Lo que puedo decir desde mi experiencia, que al manejar una moto, somos muy frágiles y estamos muy expuestos a todo. Por más que tengas ropa protectora, no podés andar sin casco, son cosas elementales que hay que seguir explicando”, concluyó el escritor.
El acto de presentación iniciará a las 20 hs. y contará con una mesa de especialistas que hablarán de temas de seguridad vial. Además, una intervención musical de Esteban Calderón, Orlando Tejada, Carla Rush, Florencia Tomassini, Paola y Bautista Herrera, y Javier García. También habrá ejemplares para adquirir.
El libro puede reservarse llamando a este número 264 452 7092 y tener la precompra del mismo a $24.900.
Sobre el autor
Marcelo Casiva es escritor y periodista sanjuanino que ha desarrollado una obra literaria vinculada a la memoria personal, territorial y de la cultura popular. Su trabajo se caracteriza por un estilo directo, con toques de ironía y metáfora, más una fuerte impronta autobiográfica.
Entre sus obras publicadas figuran “Mi superhéroe comenzó a sonreír”, “Maravilloso Mundo”, “Desafiando al silencio” y “Casi ácido, casi loco”, una serie de 20 relatos en primera persona que recorren su niñez, adolescencia, vida rural, vínculos familiares, experiencias en medios de comunicación y el rock sanjuanino. Sus textos pueden conseguirse en la web www.marcelocasiva.com