Entre los bustos del general José de San Martín y Bernardo O"Higgins, el gobernador José Luis Gioja encabezó ayer el acto de homenaje por el aniversario 194 de la Batalla de Chacabuco, la cual se celebró en el límite de los dos países, y allí comprometió su participación para el año que viene, a pesar de que por ahora no dijo si se va a presentar o no para un tercer periodo de gobierno. Y todos esperaban a que hiciera referencia a su futuro político en esta séptima edición del Cruce Sanmartiniano, debido a que, por ahora, sería el último de él como gobernador.

Y no evadió las expectativas. Megáfono en mano, dijo: "Gobierne quien gobierne, el año que viene volveremos". Tenía los ojos llenos de lágrimas y fue en el momento de mayor emoción de su alocución, tras reiterar la importancia de la hermandad de los dos pueblos y de la importancia de trabajar en ambos lados de la cordillera para combatir la pobreza.

Este año, el acto fue multitudinario en el límite, debido a que allí se juntaron la columna de 105 expedicionarios del gobierno de San Juan, más la delegación de 26 empresarios de la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) y un grupo de 7 personas de la Virgen de Fátima que llegaron caminando. Del lado chileno, había autoridades políticas, carabineros y los huasos.

Tras intercambiar obsequios entre las autoridades de ambos países, todos brindaron con vino espumante, pisco y vino argentino. Entre ellos, la embajadora de Gran Bretaña, Shan Morgan, quien fue la figura política de peso en homenaje a esa Batalla de Chacabuco que permitió darle la libertad a Chile.

Del lado chileno, estuvieron José Antonio Vejar, jefe de la delegación, quien es consejero regional de Valparaíso, autoridades militares como el jefe de Avanzada Los Ciénagos de Carabineros de Chile y el suboficial mayor Jorge Ramos, del Ejército chileno. Del lado argentino, además de Gioja y los intendentes Lima y Garcés, también protagonizaron el acto, el jefe de Gendarmería, Alberto González, y el del RIM 22, Luis María Bordet.

Finalizado el acto protocolar, se abrió paso a la guitarreada. Rulo Arredondo, por el lado argentino, interpretó Las dos Puntas. Y Daniel Paredes, de Chile, una cueca que fue bailada majestuosamente por un niño chileno que es campeón de cuecas.

Pero como ocurrió en cada una de las tres etapas que se desarrollaron hasta ahora en el cruce, el clima volvió a marcar la jornada: el acto arrancó con sol, se nubló y debieron apurar el final porque empezó a caer una leve llovizna.

Eso no impidió que cada uno de los empresarios de la CAME invitaran al gobernador Gioja a la ceremonia en la que depositaron en los bustos de San Martín y O'Higgins tierra de cada una de sus provincias. Y, por otro lado, el Veterano de Malvinas, Leandro Caballero, líder del grupo de trekking, instalara una placa en homenaje a su hija, Florencia Caballero, quien ayer cumplió 5 meses de fallecida y siempre lo había acompañado en la caminata hasta el límite. Fue un momento emotivo para argentinos y chilenos.

Luego hubo una incontable sesión de fotos a los bustos a los dos próceres y se emprendió el regreso al refugio de Sardina, en una jornada de 8 horas de cabalgata. El gobernador Gioja regresó en helicóptero junto al intendente Garcés de Calingasta. Y la embajadora Morgan regresa a caballo con el resto. Allí, en el límite, con sus ojos celestes enrojecidos de emoción, Morgan dijo: "Estoy muy emocionada. Ahora tengo a la gesta sanmartiniana aquí, en mi corazón".