Fotos: colaboración
Dos emprendedores encontraron la forma de celebrar con, al menos dos beneficios: primero no gastar tanto, algo que parece imposible por estos días en la Argentina. Y segundo, evitar tener que prender el horno, al menos mientras transcurran las festividades, sumando más grados de calor al ambiente.
Una de ellas es Patricia Aballay de Moreno, que luego de haber sufrido un problema de salud en la columna que la tuvo postrada por varios meses, sin caminar y lo que inevitablemente la alejó de su empleo "formal" fue la oportunidad para convertirse en experta en quesos. Ella junto a su esposo Gustavo y su hija Anyelina abrieron las puertas de El Rincón del Queso, un paraíso para los amantes de este producto ya que se consiguen quesos de distintos puntos del país (Los Toldos, provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Catamarca, y de San Juan, los Wapi, que son los quesos de cabra), aparte de fiambres selectos , en Paula Albarracín de Sarmiento, entre Córdoba y Nuche, en Capital. Ella vende variedades diferentes como Mascarpone, Camembert, Brie, Polpetta (que es un queso de pasta hilada originario de Italia), de cabra, de oveja, con agregados de semillas de chía y lino, veganos (como el cremoso y muzzarella de almendra), entre otros.
Lejos de conformarse con ser expendedora de estos productos, se propuso hacer tortas saladas, esas que todo el que las probaba en su casa, se las elogiaba por lo ricas. Aparte ya tenía una ventaja a su favor: contar con materia prima de calidad a mano y por otro lado, ofrecer una opción diferente para los clientes.
A base de pan de miga y con distintos rellenos que incluyen no sólo verduras (zanahoria rallada, tomate en rodajas, lechugas varias, huevo, verduras asadas, aceitunas) y quesos varios y fiambres diferentes arman las 10 capas que componen una de sus tortas, las que se venden por kilo. Por supuesto que los agregados y componentes pueden variar según los gustos y la capacidad de cada bolsillo de cada uno. Por estos días, el kilo cuesta 9.000 pesos y no descartan tener que ajustarlo por las variables económicas.
El detalle es que la propuesta viene decorada con queso crema y otros elementos que bien vale para encargar (fundamental hacerlo con al menos 3 ó 4 días de anticipación al Instagram @elrincóndelqueso o al teléfono 2644177268 ya que no tiene en stock) pagar, retirar y servir directamente. Se puede acompañar con ensaladas y otras opciones. Se corta como si fuese una verdadera torta, en porciones de 1 centímetro. Y, en el hipotético caso que sobre, se guarda en la heladera y se puede seguir comiendo sin problemas por los días siguientes.
"No es un simple sandwichito ni tampoco es un plato pesado, pero sí es llenador y muy rico. Aparte le gusta a grandes y chicos por igual. Con un kilo de torta salada, pueden comer unas 5-6 personas", dice Patricia sobre este producto estrella, aparte hace sandwichs de pollo, sandwichs de miga, mayonesas caseras, piononos rellenos y picadas.
Otra apuesta interesante es la del cocinero sanjuanino Javier Medvetkin. Su paso por la cocina de uno de los grandes hipermercados locales y luego por un reconocido super que vende deliciosas preparaciones, fueron sus mejores aulas de aprendizaje. Ahí descubrió los secretos para deshuesar, sazonar, combinar sabores y hasta delinear sus propias recetas.
Ahora, en los ratos libres que le deja su trabajo en una carnicería, prepara, especialmente para las cenas de fin de año y para eventos, pollos rellenos o su versión de arrollados. Si bien puede elaborarlos al gusto de cada comensal, ha armado un simple menú con opciones de rellenos que incluyen jamón y queso como base, más el agregado de morrones o aceitunas o huevos (o todo eso junto), o con ananá, o con cerezas, o combinando distintos quesos (Roquefort, Tybo, Dambo, Taluhé, Reggianito), o con la variante de jamón crudo, o con ciruelas, manzana verde y zanahoria, la opción más rica y diferente, según los paladares a los que satisface.
Los vende por unidad -el precio promedio es de 8500 pesos aunque seguramente sus costos pueden variar hasta antes de las fiestas- y se acuerda el momento y lugar de la entrega.
El cocinero ofrece otras preparaciones, como carnes rellenas (cimas, arrollados de carne, tapa de asado rellena con salsa de champignones, palomita mechada, colita de cuadril rellena, carré de cerdo, etc) lengua a la vinagreta o vittel toné pero claro los costos no son los mismos y hay inevitablemente que calentarlas para poder disfrutarlas "como Dios manda".
"No hay diferencias casi entre los arrollados de pollo y los pollos rellenos, salvo el modo de deshuesarlos. Lo bueno es que se pueden comer fríos, sin necesidad de prender el horno. Los arrollados ya vienen listos para presentarse, en cambio el pollo se tiene que cortar. El peso aproximado es entre 2,350 y 2,5 kilos. Del pollo comen aproximadamente 8 personas y del arrollado salen entre 12 y 14 porciones", explica Javier. Cuanto antes se reserve al 2644556574, mejor.
Para hacer en casa, sin pasar calor