Hubo aumentos en la producción y en las exportaciones en el 2020. Pero, ¿esto podrá sostenerse? Según la fuente Todoagro, las dudas están en el precio de la leche cruda y en la falta de incentivos al sector.
En el 2020 la cadena láctea superó los 11.100 millones de litros de producción y exportó por un volumen equivalente a 2.234 millones de litros (20,2% del total). Estos volúmenes, tanto de producción como de exportaciones, son los más elevados desde la crisis de finales de 2015. Un informe publicado por la Fundación Mediterránea (IERAL) plantea que las dudas sobre si la producción podrá sostener los volúmenes del año previo residen básicamente en lo sucedido con el precio de la leche cruda y la muy probable falta de incentivos para expandir la producción. Frente a este contexto el reporte desglosa algunos puntos que permiten imaginar un escenario futuro: hasta el mes de enero, el escenario en materia de precios no se mostraba favorable para los tambos: el precio de la leche cruda pasó de $17,3 a $22,7 entre enero 2020 y enero 2021 (+31,7%), un aumento insuficiente para compensar la inflación (ajustando un 4,7% en términos reales).
La ecuación de los tambos se complicó no sólo por el hecho que la leche cruda no logró acompañar la inflación, sino también porque algunos de sus costos más relevantes fueron a mucha más velocidad que esta última. En el primer semestre de 2020 un litro de leche compraba 2,1 kilos de maíz o 1,2 kilos de soja, relación que desmejoró sensiblemente en la segunda mitad del año pasado y comienzos del 2021. En enero de este año un litro de leche cruda alcanzaba para 1,3 kilos de maíz o 0,8 kilos de soja, una caída abrupta de poder de compra en solo 6 meses; debe advertirse que el poder de intercambio de la leche cruda del arranque de este año se ubicaba en un nivel similar al que se observó en la última gran crisis láctea (2015/16).El gran aumento de producción del 2020 (+7,4% i.a., 770 millones de litros) difícilmente podía ser absorbido por el mercado interno argentino, particularmente por uno afectado por tres años de crisis económica, una pandemia y una política de aislamiento extensa, sin resignar precios y márgenes.
