Para el analista Ignacio Iriarte, el consumo de carne vacuna cayó en el primer bimestre del año hasta un nivel históricamente bajo, de solo 45 kilos por habitante y por año. esto marca un fuerte descenso respecto de los 50 kilos consumidos como promedio de 2020.


Todavía no hay datos oficiales publicados que permitan corroborar esta situación. El Ministerio de Agricultura, que comenzó a dilatar la publicación de algunas estadísticas ganaderas, hizo publico el dato de enero pasado y resulta dramático en materia de consumo interno de carnes: redondeó 41 kilos, con un brusco descenso del 21% respecto del primer mes de 2020. Iriarte, al hablar en la última Jornada Ganadera organizada por la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), dio por descontado que en el acumulado de enero y febrero el consumo anualizado redondeará los 45 kilos per cápita, aunque lo consideró como un dato positivo. "Hay una clara resistencia a consumir menos carne", indicó.