Luego de aprobado el nuevo impuesto inmobiliario minero creado por el gobierno de Santa Cruz, la provincia busca convenir las especificaciones técnicas con las mismas empresas mineras para cerrar un acuerdo económico voluntario. El secretario de Recursos Tributarios de la provincia patagónica Edgardo Valfré explicó que los aspectos faltantes a ser dilucidados relacionados con la base imponible y las deducciones se deben “a la complejidad y la novedad del impuesto, que es único en el país y el mundo”. “Todavía hay que terminar de aclararlas, y clasificarlas, dependiendo de cada uno de los proyectos y el mineral que extrae cada una de las mineras”, señaló.
En la ley se habla de que el nuevo impuesto recae sobre el 1% de las reservas declaradas, aunque no se descartaba que algunas empresas en actividad tributen el 0,50%. Sin embargo, el impuesto aplicado a las reservas generó que algunas empresas detuvieran sus planes de inversión en exploración hasta que no se conozcan los alcances financieros de la normativa. En el macizo del Deseado, las de Yamana Gold van a ser minas con un gran componente de oro, al igual que en Perito Moreno. A diferencia de las que están en explotación en cercanías de Gobernador Gregores.