"El período entre la cosecha y la caída de hoja es de suma importancia para el cultivo de la vid. Normalmente ahí el productor se relaja y no le da la importancia a esta etapa del cultivo. La fertilización poscosecha permite a la planta acumular reservas, para etapas posteriores, como brotación.


Para producir 10.000 kg de uva se necesitan 73 kg de nitrógeno, 26 de fósforo y 80 de potasio, por cada camión que sale de la finca tenemos que reponer en el suelo esa cantidad de nutriente en todo el ciclo del cultivo". Esto comentó José Más, ingeniero de Agrosoluciones, quien junto a Raúl Castro Rojas, de Stoller, disertaron ante agricultores interesados en la Finca Federico, en San Martín.

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