Desde el Laboratorio climatológico Sudamericano, el Climatólogo Juan Minetti indicó a Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO que "esperamos un año con buena cantidad de agua en la generalidad del país", agregando específicamente para San Juan tranquilidad, "porque en principio todo hace pensar que será un invierno de buenas nevadas en la cordillera".
El licenciado en climatología fundamentó que "nuestros 22 predictores utilizados en los modelos de pronóstico posibilitan confirmar que habrán buenas nevadas a lo largo de toda la cordillera de Los Andes, incluido el Comahue".
Destacó que los modelos predictivos indican que las nevadas comenzarían a fines de abril y que sobre esa fecha podrá confirmarse con mayor certeza la probabilidad de ocurrencia de nevadas en cordillera.
Destacó que el calentamiento del Océano Atlántico asegura buenas lluvias en el país en general para los próximos 2 años.
Minetti confirmó además los pronósticos de la Organización Meteorológica Mundial -OMM- respecto del debilitamiento del Fenómeno El Niño, "es normal que luego de diciembre comience a declinar su accionar".
Desde Ginebra
El pasado martes la Organización Meteorológica Mundial -OMM- desde su sede de Ginebra, informó que el fenómeno climático de "El Niño", que reapareció en el Océano Pacífico en junio de 2009, comenzó a declinar, aunque sus efectos seguirán sintiéndose durante varios meses más, incluso mayo, según indicaran las agencias internacionales de noticias AFP y Reuters.
Encabezados por expertos como Ruma Kumar Kolli, desde la OMM consignaron que "perderá intensidad en los próximos meses", agregando más adelante que seguirá "influyendo en los regímenes climáticos por lo menos durante el segundo trimestre del año".
Repercusiones
Con "repercusiones importantes a gran escala" en todo el mundo, este fenómeno alcanzó su "punto máximo en los meses de noviembre-diciembre 2009" y según los climatólogos de la OMM "lo más probable es que para mediados de 2010 El Niño haya remitido y que se vuelvan a dar unas condiciones casi neutras en el Pacífico tropical". Según Kolli "Este año, El Niño tuvo un papel mayor en algunos acontecimientos climáticos extremos", en relación a la sequía australiana por ejemplo y la mayor intensidad de lluvias en Argentina.
"Aún en la fase de declive que se espera para los próximos meses, las condiciones asociadas con El Niño continuarán influenciando los patrones climáticos al menos hasta el segundo trimestre del año", afirma la OMM.
Tradicionalmente, El Niño provoca condiciones de sequías en las áreas occidentales del océano Pacífico, como el sureste de Asia e Indonesia, así como partes de Australia y condiciones más lluviosas en las áreas costeras de Sudamérica.
Partes del Sur de Asia registraron sequías el año pasado debido a una débil temporada monzónica vinculada a El Niño, y esto podría repetirse si el fenómeno se intensifica en junio, ha dicho Kolli, que califica este episodio como la "marca típica de El Niño".
Las temperaturas más cálidas del mar a lo largo de algunas regiones costeras de Latinoamérica han causado fuertes lluvias, pero éstas se han limitado a áreas pequeñas, a diferencia de otros años cuando El Niño provocó grandes inundaciones en vastas áreas de Perú y Ecuador.
Consultados por el fenómeno inverso de La Niña, la OMM no descartó que este año se produzcan temperaturas más bajas de la normal en las aguas superficiales del Pacífico tropical con los importantes cambios en el clima de todo el mundo que ambos fenómenos significan.

