Durante la semana del 13 al 17 de junio, la libra de cobre cerró a 4,12 dólares en la Bolsa de Metales de Londres, es decir, un 1,1 por ciento de alza con respecto al viernes anterior. La suba fue el resultado final de una curva oscilante debido a las condiciones económicas del mundo.
El informe semanal de la Comisión Chilena del Cobre (cochilco.cl) indicó que los inventarios del metal industrial registraron una merma de 3,7 miles de toneladas, quedando un stock para satisfacer la demanda de 11,4 días.
Mientras en San Juan se celebraba el 449 aniversario de la fundación, el cobre y las commodities en general experimentaron una significativa baja en su precio. Fue el resultado de un enfriamiento en la economía de China. El gigante asiático mostró una contracción de su actividad monetaria durante mayo debido al requisito de incrementar los encajes bancarios para frenar su inflación. Por lo tanto, hubo un menor otorgamiento de créditos.
La señal de alivio provino de los Estados Unidos, al difundir cifras de ventas minoristas mayores a las esperadas (siempre negativas, pero menos de lo que se preveía). Aparte, China informó indicadores positivos como la producción industrial con una mejora del 13,3 por ciento durante mayo. La lectura inmediata dice: seguirá sostenida la demanda del cobre, insumo requerido de manera fundamental.
Todo esto ocurrió a mediados de semana. Pero llegado el último tramo volvieron las bajas, a compás de las noticias provenientes de Grecia, su situación crítica y el posible contagio a Europa toda. Como si fuera poco, el dólar se apreció y el resultado lógico fue la pérdida de valor de las commodities. La depreciación ligera de la moneda estadounidense ocurrida el viernes sirvió para descomprimir esta situación.
La libra de cobre se estabiliza en torno a los 4,27 dólares, promediando 2011. Se trata de un valor muy por encima del monto promedio de 2010, cuando cotizó a 3,41 dólares; y mucho más comparado con 2009, cuando marcó 2,34 dólares.
Escenario futuro
El precio del cobre se ha consolidado en una zona en torno a los 4,08 dólares la libra, equivalente a los 9.000 dólares la tonelada. Es un valor muy conservador considerando las proyecciones de Cochilco para el mediano plazo. Es decir, el metal rojo seguirá su carrera ascendente.
La cotización de la semana del 13 al 17 de junio, se mantuvo dentro de los parámetros esperados, pese a los vaivenes de la economía internacional, que hicieron mella en el metal industrial. El piso se estima en 4,03 dólares la libra y el techo, por ahora, en 4,18 dólares.
Para la semana en curso generaba cierta expectativa las reuniones periódicas del Banco Central Europeo y la FED, que iban a fijar tasas de interés.

