Unos 6.000 kilogramos de membrillo promedio salen anualmente de la provincia de San Juan. Cerca de 700 son las hectáreas estimadas que proporcionan estos volúmenes, de las cuales unas 500, se ubican en el departamento Jáchal, departamento al que Suplemento Verde acompañó a la ingeniera Lucía Tejada, funcionaria de la oficina de Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas del Ministerio de Agroindustria de la Nación.
‘Del 19 al 22 de abril pasado se realizó una supervisión a cargo del Registro Nacional de Indicaciones Geográficas (IG) y Denominaciones de Origen (DO), en base a la Ley N¦ 25.380 y modificatoria 25.966, para el caso de valorización por origen del Dulce de Membrillo Rubio de San Juan’, comenzó señalando la ingeniera tejada sobre el trabajo de construcción colectiva de la DO, coordinado en la provincia por la doctora Elena Schivonne del Ministerio de la Producción local junto al Procal Cuyo.
‘Los objetivos fueron verificar el cumplimiento de la normativa vigente para el caso de estudio previo a su presentación ante la Comisión Nacional Asesora de IG y DO, hacer una revisión del estado de avance de la solicitud de registro, realizar una reunión con el grupo solicitante y profesionales referentes e inspeccionar los establecimientos elaboradores y campos de cultivo. El alcance implicó la Ciudad Capital, el núcleo membrillero provincial en Villa Mercedes, Huaco y San José de Jáchal’.
La ingeniera Tejada relató que ‘desde el año 2012, con el apoyo del actual Ministerio de Agroindustria – Dirección de Agroalimentos y Procal- se constituyó un grupo de trabajo interinstitucional e interdisciplinario a los efectos de realizar todas las acciones tendientes a valorizar este producto tan apreciado por el pueblo sanjuanino’.
Afirmó que ‘el estudio del caso demostró que el cultivo del membrillo es uno de los principales cultivos frutícolas en el esquema productivo de la provincia de San Juan. A su vez, se observó que la elaboración de dulce de membrillo forma parte de la tradición culinaria local, debido a que es habitual que se elabore en numerosos hogares sanjuaninos para autoconsumo, tradición que no se ha perdido pese a la existencia en el mercado de dulces elaborados por industrias alimenticias; como así también su elaboración forma parte de la currícula de los establecimientos educativos de modalidad agrotécnica’.
Indicó que ‘es destacable el color rubio que los identifica siendo a la vez la característica más valorada y buscada por los elaboradores. Esta calidad es apreciada en todo el territorio provincial y por este motivo revela la necesidad de fortalecer al sector, brindando al productor y elaborador la oportunidad de contar con un sello de calidad que sea garantía de su origen y permita diferenciarlo de los dulces producidos en otras provincias y sobre todo a escala industrial’.
Finalmente comentó que ‘su valorización mediante el reconocimiento y registro de una DO o IG supone otorgar la protección legal al nombre geográfico, evitar usurpaciones o uso indebido de este, posicionarlo y diferenciarlo de sus similares, pero por sobre todas las cosas resguardar la importancia económica y social que tiene este producto tan arraigado culturalmente’.

