Es común escuchar la frase que dice que "si al campo le va bien, al país también". Se repite desde hace décadas y muestra la importancia que tiene la actividad agropecuaria para la economía argentina. Más en estos momentos en que la escasez de reservas en el Banco Central hace que los ojos de los funcionarios estén puestos en los ingresos en dólares que genera este sector favorecido. La suba de los precios internacionales es una tentación para el Estado de quedarse con una porción mayor de ese dinero, según escribe Horacio Alonso en MDZol.


La voracidad fiscal hace que se desaliente la actividad. Es por eso que es interesante saber qué piensan en el sector sobre las perspectivas para los próximos meses para imaginar, si la frase inicial es cierta, el futuro del país. Hay un dato alarmante: un 65% de los 1.158 integrantes de la red CREA consultados manifestó que prevé que en el próximo año la situación económica del país sea peor que en la actualidad, mientras que otro 30% indicó que no espera cambios al respecto. Esta entidad es una organización que agrupa a productores de todo el país por lo que es un buen termómetro para medir el clima empresario.


En la última encuesta realizada en marzo, un 44% de los participantes señaló que cree que es un buen momento para realizar inversiones, pero la mayor parte de esas decisiones de inversión, ya sean concretadas o programadas, no estarían fundadas en un cambio de expectativas, sino en la necesidad de proteger el capital propio frente a la creciente desvalorización del peso argentino.


"Tanto por el contexto institucional local, dado por la incertidumbre en cuanto al marco normativo vigente en el que tienen que operar las empresas, como por el riesgo productivo, dado el impacto del clima por la sequía y los incendios, los empresarios del agro están atravesando una situación compleja que impacta en la toma de decisiones, no solo en las del día a día, sino también de mediano y largo plazo", dice la conclusión de la encuesta.


A los problemas económicos y políticos, se suman las consecuencias de los fenómenos naturales: "En el primer trimestre de este año un 6% de las empresas CREA sufrieron daños por fuego a partir de focos que, en su mayor parte, se iniciaron fuera de los límites del establecimiento productivo".