Los laboratorios climatológicos del mundo anuncian una nueva "Niña" y por ello Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO entrevistó a los ingenieros agroclimatólogos Cristian Albors y Adriana Caretta de la Cátedra de Climatología Agrícola, Departamento de Ingeniería Agronómica, Facultad de Ingeniería-UNSJ.


Para los profesionales, "la precipitación es uno de los componentes del clima de mayor impacto directo sobre la vida y la provincia de San Juan, en el centro oeste de Argentina, es una zona árida y sus escasas precipitaciones se concentran en el semestre cálido". 


"Además de su escasez, su ocurrencia no está homogéneamente distribuida a lo largo del año. La suma de estas características la hacen particularmente susceptible a las variaciones asociadas a fenómenos atmosféricos como el fenómeno de El Niño-Oscilación Sur -ENOS-", explicaron.


Es que según el Centro de Predicción del Clima de EEUU -CPC-, las posibilidades de que La Niña regrese en los próximos meses han aumentado y se espera que se mantenga activa hasta principios de 2022 y sobre ello Albors marcó: "Actualmente, la fase neutral está establecida y tiene un 60% de probabilidad de permanecer hasta septiembre. La última actualización de pronóstico del CPC, publicada el 16 de agosto pasado, refuerza la previsión de que La Niña empiece entre agosto y octubre, con 70% de probabilidad de permanecer activa hasta noviembre de 2021 y enero de 2022".


EN SAN JUAN

Generalmente, "los años de La Niña disminuyen la precipitación total acumulada en esta región debido al debilitamiento del transporte de humedad entre el océano Pacífico y el continente", afirmaron los agroclimatólogos explicando: "Se define ENOS como el concepto genérico del fenómeno y evento frío 'La Niña', y cálido 'El Niño', como las dos fases que se distinguen de la normal, fase neutra. Tanto El Niño y La Niña tienen diferentes repercusiones meteorológicas que se manifiestan en vastas zonas del planeta".

Ingeniero Cristian Albors.

"En las áreas no cordilleranas de San Juan, la precipitación predomina en el semestre cálido, -septiembre a febrero-. Como zona árida, se destaca por la escasez y marcada variabilidad en magnitudes -mm caídos- y frecuencias. Para determinar si El Niño influye en la variabilidad de las precipitaciones locales, se compararon estadísticamente los registros de lluvias desde octubre a abril -del año siguiente-, de temporadas Niño, Niña y neutra. Los datos analizados corresponden a los registros de la Estación Experimental Agropecuaria de INTA San Juan, en el departamento Pocito, desde 1968 hasta 2015", marcaron. 


Y afirmaron que "no existe, estadísticamente hablando, influencia significativa de El Niño o La Niña sobre la variabilidad de las precipitaciones registradas específicamente en el departamento Pocito".


Pero destacaron finalmente: "Recordemos, sí, que el régimen de precipitación en alta montaña, del cual depende el escurrimiento para llenar los diques, es diferente a los de los valles. Allí se registran en los meses de otoño a primavera y están vinculados de manera directa con los cambios en el océano Pacifico. En definitiva, estas sí se verán afectadas por un periodo de La Niña o El Niño".