A fines de diciembre pasado en Casa de Gobierno, académicos de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la de UNSJ, en específico gente del Instituto de Geología (INGEO), realizaron la presentación del informe “Relevamiento inicial de los Glaciares de San Juan”; resultado de un convenio entre el Gobierno provincial y esta facultad, cuyo objetivo es el de esclarecer la relación entre actividad minera y glaciares, y que destacó que esta industria no afectaría la naturaleza de los glaciares en la provincia. En el informe se detalló información científico técnica sobre los tipos de glaciares que se encuentran en la extensión de la cordillera de los Andes, en el límite entre Mendoza y La Rioja. El dato novedoso llegaría tras la exposición de Silvio Peralta, director del INGEO, quien tras adelantar que a la brevedad se comenzaría con la segunda etapa de la investigación, un inventario de glaciares con mayor nivel de detalle y clasificación de los cuerpos de hielo, también se sentarían las bases para la creación de un “centro de investigación que se dedique a estudios de esta naturaleza”, según palabras del propio Peralta en la conferencia de prensa.
El centro de estudios al que se refirió el académico, no es ni más ni menos que el equivalente sanjuanino del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA); Unidad Ejecutora del CONICET y entidad encargada del inventario y monitoreo del estado de los glaciares en el país, según la recientemente sancionada Ley Nacional de Protección de Glaciares, aún no reglamentada.

En específico, se llamará “Centro de Estudios de Criósfera Andina” y se diferenciará del IANIGLA por la incorporación de un equipo multidisciplinar integrado por biólogos, geofísicos e hidrogeólogos. Es que además del aporte que ya efectúan los geólogos expertos en glaciares, lo que se busca es ampliar la información a otros campos como por ejemplo: ecosistemas de alta montaña en zonas áridas (tarea de los biólogos), cuantificación volumétrica del tamaño de los glaciares (área de los geofísicos) o al estudio sobre lo que pasa después de que se produce el agua a partir de los glaciares, especialidad de los hidrogeólogos. “Va a ser un equivalente del IANIGLA porque en cuanto a la naturaleza de los objetivos científicos técnicos va a funcionar de la misma manera. La diferencia es que nosotros vamos a funcionar como un estudio de la criósfera de Los Andes, que es mucho más amplio y razón por la que se incorporará a otros especialistas”, explicó Peralta.

Según el académico “el IANIGLA ha visto con buenos ojos el ser flexibilizada su situación de organismo de aplicación y no sólo con San Juan sino con otras instituciones del país vinculadas, como el Instituto de Investigaciones Andinas en Salta o con el Centro Austral de Investigaciones Científicas –CADIC- en Tierra del Fuego, dejando que estos centros realicen el monitoreo de los cuerpos de hielo en sus territorios. Esto le ahorra trabajo al IANIGLA y permite en cierta manera a la provincia actuar con un poco más de libertad con todo lo que es la Cordillera de Los Andes”. De acuerdo a la fuente, una vez obtenido el informe este será elevado al IANIGLA para obtener su aval.

Así las cosas, se pretende que quienes integren el centro de estudios sean quienes actualmente conforman el Programa de la Criósfera Andina que desarrolla el INGEO, del cual forman parte el proyecto de relevamiento de glaciares y el proyecto de inventario próximo a realizarse. Para Peralta, la concreción del centro de estudios llegaría el año próximo, puesto que a lo largo de este año se deberá buscar el aval institucional de la Facultad de Ciencias Exactas y del Consejo Superior de la UNSJ.

En cuanto al inventario de glaciares, el inicio de tareas está previsto para marzo o abril de este año e incluirá el desarrollo estudios vinculados a sus propiedades físicas, características del agua, análisis químicos, cuantificación, volumen, ubicación específica, características biológicas, entre otros. Se contará con cuatro grupos de trabajo integrados por geólogos, biólogos, hidrogeólogos y geofísicos.

Para esta segunda etapa la que aún no está confirmada es la participación de Pablo Milana, glaciólogo ideólogo del proyecto e investigador del CONICET, quien en noviembre del año pasado renunció como responsable científico técnico del relevamiento de glaciares (la primera etapa). Si bien Milana participó de la presentación efectuada en Casa de Gobierno y el propio Silvio Peralta destacó su rol en el proyecto como “valioso y necesario”, fue el mismo Milana quien dejó un manto de duda en cuanto a su participación en el proceso de inventario. “Como es de público conocimiento yo no estuve en la ultima fase así que según como se establezca el convenio estaré o no estaré, no estoy de acuerdo como se ha dicho de que el proyecto es independiente de la persona, porque si no hay una persona idónea al frente esto va a salir mal, de hecho tuve que corregir varios errores y eso también lo puede decir el Secretario de Minería –ahora flamante Ministro de Minería- cuando me llamaron a hacer un chequeo básico; si el sistema sigue así y yo no tengo la dirección del proyecto yo no voy a participar, si no estoy atado de manos, quiero elegir mis colaboradores y el sistema de trabajo”, expresó Milana ante este medio.