Los productores de frutos secos de California recogieron unas cosechas récord de almendras, nueces y pistachos en 2020, después de un año con unas condiciones ideales para el cultivo en una mayor superficie productiva. La abundancia de oferta rebajó los precios, lo cual, en combinación con un dólares más débil, hizo que las exportaciones batieran récord en volúmenes. Este incremento de las exportaciones se produjo pese a los aranceles que países como China e India aplicaron como represalia, y todavía continúan, lo que complicó la logística de envío.


Según al nuevo informe Knowledge Exchange de Cobank, puesto que la superficie de producción va a continuar creciendo en los próximos años, el sector tendrá que aumentar su base de exportación y añadir capacidad de procesamiento para dar abasto a los futuros récords de cosecha.


"La cosecha de frutos secos de California se han triplicado en los últimos veinte años y se espera un mayor aumento a medida que vayan entrando en producción más hectáreas en regiones donde el agua no se ha limitado", adelanta Tanner Ehmke, economista en Cobank. "Aumentar la base de exportación será clave para darle salida a ese incremento de la producción, y se precisará una mayor inversión en maquinaria de cosechado, capacidad de descascarado y procesamiento para comercializar las futuras cosechas de frutos secos de manera oportuna".


Después de una temporada de cultivo excepcional el año pasado, los productores de almendras, nueces y pistachos de California cosecharon volúmenes casi históricos en una superficie récord. Los niveles de cosecha rebasaron sustancialmente los de 2019, con aumentos del 18%, 19% y 40% en almendras, nueces y pistachos, respectivamente.


Los mercados locales se vieron afectados por una falta de capacidad de almacenamiento y procesado para dar abasto al récord de cosecha, pues la superficie ha crecido demasiado rápido para poder cosechar a su debido tiempo.