Año Pobre. Así fue calificada la campaña 2017-2018 por el Departamento Hidráulica en San Juan.

 

 

Hace unos días los matutinos porteños La Nación y Clarín informaron sobre el regreso de una versión débil del fenómeno climatológico “La Niña”.

Indicaron que desde la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) de EEUU se conoció en anuncio sobre el fenómeno climático responsable de crudos inviernos y grandes sequías en todo el mundo: “Ha llegado y hará sentir sus efectos varios meses”, indicaron.

“Esta temporada ciclónica ha sido muy activa y esto es una señal de que estamos pasando de una fase neutral a una fase de La Niña”, explica Juan Carlos Cárdenas, meteorólogo del Centro Mundial de Pronósticos de The Weather Company junto a otros climatólogo consultados por la BBC El Mundo

El fenómeno de este año es bastante atípico, señalan los artículos: “Esta vez La Niña está llegando muy tarde, en el otoño -Hemisferio Norte-, y no está claro si continuará intensificándose o se debilitará aún más, como sucedió el invierno pasado”, indica William Patzert, experto del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL, por sus siglas en inglés). De acuerdo con este especialista, el fenómeno suele mostrarse tradicionalmente en el verano y luego, intensificarse durante el otoño y el invierno.

Las observaciones climatológicas comenzaron a detectar los primeros efectos a inicios de este noviembre. Según Cárdenas, para entender qué es La Niña es preciso partir por explicar el fenómeno más general en el que se engloba, el llamado evento ENOS. Cuando El Niño está activo el agua del océano en la zona ecuatorial está más caliente.

“El Niño es una oscilación atmosférica que causa un debilitamiento de los vientos alisios en el hemisferio sur del Pacífico. Esos vientos, cuando son normales, arrastran las aguas superficiales desde las costas hacia el océano y esto provoca que las aguas frías de las profundidades surjan allí”, indica. Esa agua fría, agrega, es lo normal en la zona ecuatorial de la costa de Sudamérica.

“Cuando esos vientos alisios se debilitan cesa ese proceso, al agua caliente se acumula y se produce un aumento de la superficie del mar en la costa de Perú y Ecuador, principalmente”. Cuando los alisios son muy fuertes y se refuerza la subida de esa agua fría en la zona ecuatorial y la temperatura del mar está por debajo de lo normal, ahí comienza a manifestarse el fenómeno de La Niña. También está la “zona neutra”, en la que ninguno de los dos eventos están notablemente activos y las temperaturas están sobre el promedio.

En San Juan

En el caso de nuestra provincia, “El Niño”, presente en las campañas 2015-2016; ocasiona mayores nevadas en la cordillera por mayor ocurrencia de viento Zonda.

Por el contrario, cuando las campañas son regidas por Niñas o están en etapa Neutro, las precipitaciones níveas en la cordillera disminuyen y con ello la disponibilidad de agua de riego.