Existe un inmenso monstruo industrial capaz de desplazarse por las calles. Su nombre es LTM 11200-9.1, la grúa motorizada más grande del mundo, fabricada por el gigante alemán de la maquinaria pesada, Liebherr Group. Este enorme camión grúa es capaz de soportar hasta 1.200 toneladas suspendidas a 55 metros de altura. Esto implica juntar 1.200 autos y colgarlos a una altura equivalente a un edificio de 15 pisos de altura. Su cantidad de carga lógicamente disminuye con la altura, pero su capacidad de elevación alcanza los 120 metros con uno de sus brazos mecánicos (denominado T7). Este tipo de grúa se utiliza generalmente en obras civiles de gran magnitud, como la construcción de viaductos, o para obras privadas de gran envergadura, como reparación de rascacielos.
El contrapeso que lleva la base móvil de esta gran grúa móvil es de nada menos que hasta 202 toneladas. Además de cuatro brazos estabilizadores de 14 metros de longitud, que se apoyan en el suelo con fuerza hidráulica. Esta base móvil puede cargar por sí sola los brazos extensibles o se pueden llevar en camiones de transporte especial, en caso de que así sea conveniente por logística. La base móvil tiene 9 ejes, todos ellos directrices y dotados de una suspensión neumática de alta resistencia.
Entre otras de sus virtuosas características, posee dirección asistida en todos los ejes, aunque no todos ellos giran al mismo tiempo. Esto último depende de la velocidad. En orden de marcha, la enorme grúa móvil pesa 96 toneladas, debido a una construcción con un pesado chasis de acero de alta resistencia. Diseñado específicamente para soportar los enormes pesos de la carga suspendida. La base se alimenta de un motor Liebherr turbodiésel de 680 CV de potencia, de ocho cilindros.
Por su parte, la pluma tiene un motor turbodiésel propio, unos seis cilindros de 367 CV de potencia. Por sus dimensiones y envergadura, lleva una caja de cambios automática pesada, con 12 relaciones hacia delante, con la que es posible una velocidad punta de 75 kilómetros por hora. Nada mal para un monstruo que suele medir unos 26 metros de longitud, pero que en función de la pluma extensible que tenga montada, puede circular por las carreteras con 45 metros de longitud.
A su vez, este enorme vehículo no es excesivamente ancho, posee tres metros de lado a lado, por lo que no ocupa más de un carril de una autopista corriente.
En el caso de que sea necesario el montaje de diferentes plumas sobre la enorme grúa móvil en una misma obra, se debe recurrir a un generador diésel externo de gran potencia para los brazos hidráulicos. Estos permiten que la base se introduzca bajo la pluma. En su gran mayoría, los dueños de estas gigantescas grúas móviles son grades compañías privadas de importante envergadura (empresas constructoras, empresas mineras). Debido a que el valor por cada una de las gigantescas grúas motorizadas alcanza los 10 millones de euros.

