Sólo podría compararse con una ciudad espacial de algunas de las películas de George Lucas. Incluso podría parecer como una gran máquina de aniquilación, sin embargo, no es más que la Osa Mayor. la retroexcavadora de arrastre más grande que jamás se haya construido en el mundo.

Esta histórica máquina trabajó en la extracción de carbón para la empresa Central Ohio Coal Company, de Estados Unidos, durante más de 30 años. Cabe destacar que el país norteamericano obtiene el 52 por ciento de su energía del carbón. Esta gigantesca máquina de acarreo fue el único modelo construido de su especie. Poseía un peso total de 12 mil toneladas, lo que equivale a doce millones de kilos. Sus materiales eran tan pesados y grandes que su peso supera al de 150 aviones Boing 747 juntos.

Su pala cargadora poseía la asombrosa capacidad de 325 toneladas en una sola palada. Su tonelaje era tan grande que para sustituirla habría que haberle dado palas a 40 mil hombres y que estos trabajen incansablemente durante 24 horas seguidas, para aproximarse a su rendimiento diario.

Tan asombrosas eran las dimensiones y capacidades de esta retroexcavadora de arrastre gigante, que su estructura utilizaba 13.800 voltios para poder funcionar. Esto implica que usaba más energía que una ciudad de cien mil habitantes. Más allá de las varias modificaciones y adecuaciones que fue recibiendo, comenzó a construirse en 1969 con un costo de 25 millones de dólares y concluyó sus labores en 1999.

Durante su vida útil esta maravilla de la ingeniería minera removió más de 608 millones de metros cúbicos de tierra y carbón. El doble de tierra de lo que se necesitó remover para construir el famoso Canal de Panamá.

Esta imponente máquina minera ocupa un lugar más que destacado dentro de los grandes titanes de esta megaindustria, la cual permanentemente necesita construir máquinas que eleven el rendimiento y disminuyan los riesgos. La Osa Mayor es la excavadora de arrastre más grande que jamás haya existido. Su pala poseía la capacidad de alzar unas 4.000 bolsas grandes de cemento de una sola vez. O lo que asombraría aún más, poseía la capacidad de levantar el peso de doce autos medianos en un solo movimiento.

En menos de medio minuto podía trasladar las más de doscientas toneladas a más de 200 metros de distancia. Pero su capacidad y peso asombran tanto como su altura. La excavadora gigante superaba los inmensos 100 metros de altura (con la pluma extendida).

Para tomar una noción de la elevación de esta enorme estructura se podría imaginar a la Estatua de la Libertad (distancia de los pies a la antorcha) y encima de ella el Campanil de la Ciudad de San Juan. La capacidad de arrastre de esta enorme máquina le permitía recoger cargas a más de 60 metros de profundidad de la superficie sobre la cual trabajaba. Esto en su momento fue muy importante ya que los mineros de la zona donde trabajaba esta gigantesca máquina debían extraer cada vez más tierra para llegar al carbón.

Esta asombrosa herramienta minera operaba desde una estructura base de forma redonda que le permitía girar para realizar todas sus labores y se trasladaba a velocidades muy lentas. Hay que tener en cuenta que esta impresionante estructura base pesaba seis millones de kilos y era tan grande como una casa.

Por su enorme capacidad y fuerza de trabajo, esta máquina ya se convirtió en una de las maravillas de la tecnología y de las joyas históricas que representan mundialmente a la megaminería.