Desde hace tres años proveen de regalos empresariales a la Cámara Minera de San Juan.
El esfuerzo es constante, un trabajo de hormiga que pasito a pasito suma cada día. Con este espíritu los chicos del Taller Protegido Alfredo Fortabat, se hicieron presentes mediante un stand en la última edición de la feria minera recientemente realizada en la provincia. ¿El atractivo del stand para los visitantes?: regalos empresariales, agendas de papel reciclado, maicenitas, plantines y objetos decorativos realizados íntegramente por los chicos.
No es el primer evento minero en el que se presentan, porque unos años atrás participaron de la Feria Minería Andina. El nexo que une a la institución con el ambiente minero tiene que ver con que el hecho que desde hace tres años, proveen de regalos empresariales a los diferentes eventos organizados por la Cámara Minera de San Juan. Los regalos constan de un packaging de madera realizado íntegramente por los chicos (cajas, portavinos, confiteros), presentación que es completada con productos locales como vinos, tomates y frutos secos, aceite de oliva y conservas. “Es un incentivo para los alumnos, porque la Cámara siempre nos invita a diferentes actividades y siempre tratamos de mostrar lo que hacen los chicos. Estar participaciones son muy importante para ellos porque los motiva y es también el sentido de la institución que es hacerlos sentirse útiles”, comentó Viviana Bardía, una de las profesoras presentes en la feria.
Durante los días que duró la expo, diferentes chicos fueron rotando por el stand acompañados de sus maestros. Este fue el caso de Kevin Ortiz (18), de Rivadavia, quien participó por primera vez en este tipo de ferias. “Me gusta estar aquí, yo hice libretas de papel. Yo junto y acomodo los papeles de colores para las libretas. También hago cosas de madera.”, dijo un orgulloso Kevin en referencia a los anotadores de papel reciclado que ese día se expusieron en el stand.
El taller protegido es un anexo de la Escuela de Educación Espacial y Formación Laboral, Alfredo Fortabat. Funciona desde hace siete años con jóvenes de 16 a 25 años, con diferentes capacidades y su fin es el de brindar contención y seguimiento con el objeto de lograr la inserción laboral. “Los formamos en habilidades sociales y para la vida, la idea es ir fortaleciéndolos según sus posibilidades de aprendizaje y en función de ello darles herramientas para el mundo laboral. Lleva tiempo pero no es imposible, incluso tenemos algunos ejemplos exitosos como uno de nuestros alumnos que trabaja en la Estación de Servicio Capri, de quien estamos muy orgullosos”, agregó la docente.
La institución consta de diferentes talleres, cada uno de ellos acordes a las capacidades intelectuales, físicas y motrices de los alumnos. Es así que los chicos pueden optar por el taller de Arte Industrial, en el que aprenden reciclado de papel para agendas y calendarios; taller de Formación Laboral y Regalos Empresariales; Taller de Madera y Packaging; taller de Cocina, en el que aprenden a hacer maicenitas, budines y panes y taller de Orientación Agropecuaria, para el mantenimiento de jardines, fraccionamiento de hierbas aromáticas y vivero.