Luis Pontoriero, de una gran trayectoria frutera, en Albardón.


Hace cuatro sábados salíamos con una nota sobre cosecha, proceso, embalado y comercialización de damascos en fresco, hacia los mercados nacionales. Hablábamos de una notable menor superficie existente en montes activos, elevados costos de producción, escasa oferta de operarios para labores de campo, capacidad de frío en caída libre y varios factores que han llevado a la actividad a casi la desaparición. Esta semana, en sitios precoces geográficamente de San Juan, como son sectores ripiosos y calientes de las serranías de Albardón y Pocito, se cosechan ciruelas, de diversas variedades para consumir en fresco. 


Salimos con Suplemento Verde a ver cómo está el sector, y la realidad es similar a la fruta anterior. El joven Gonzalo Videla Montilla, con una cuadrilla de cosechadores en plena tarea, en las cercanías de Campo Afuera, en el departamento Albardón, mencionó bajo los árboles: "Estamos con recolección manual desde hace algo más de una semana; hoy cosechamos las variedades Black Ambar y Black Beauty, pero el inicio fue con Royal Zee".

Gonzalo Videla Montilla se suma a la actividad.


Luego prosiguió: "En esta finca existen montes frutales de 10, 15 y 20 años de edad. Se ha visto en esta temporada mucha pérdida por ramaleo de frutas, es que han sido muchos vientos zondas y del Sur, algunos de grandes magnitudes. En todos nuestros vecinos y en el sector en general es lo que ha pasado en esta temporada, grandes mermas por los excesivos vientos de primavera".


Agregó: "Lamentablemente y a pesar de que falta aún ciruela para recolectar, los números no se van a modificar mucho, no hay ciruela y esa es la gran realidad de esta campaña", culminó diciendo mientras controlaba los cajones terminados a campo.


Mientras tanto, Mario González, que trabaja desde hace unos 35 años en la propiedad rural, dijo a este medio: "Acá se envasa para mercados nacionales varios, todo de primera calidad, se desecha mucho, pero va sólo lo bueno. Yo a ojo, y teniendo varias temporadas de esta fruta encima, considero que en un año bueno llegamos a cosechar 1.500 cajas por hectárea, y ahora estamos viendo que sólo sumaremos unas 500 cajas por hectárea".

Mario González, de vasta experiencia en estos trabajos. 


Continuó: "Este año, no hubo cuadrillas para hacer raleo de frutos (lo que normalmente se hace todas las campañas), el viento sólo se encargó de ello. Esto es negativo. Además, si se ve el suelo, se nota la cantidad exagerada de ciruelas tiradas por esto, verdaderamente una lástima".


El hombre, de gran experiencia en su labor, dijo: "El tema es que lo que se ramalea, o se mancha, se daña, se afecta, y posteriormente en la cámara de frío se amohosa, se pierde. O sea que si no se hace una perfecta selección visual y sanitaria, por una fruta afectada se puede perder un cajón entero".

Algunas variedades presentan mayores cargas que otras.


Luis Pontoriero dialogó con Suplemento Verde en cercanías del galpón de procesamiento y envasado, sentenció: "Es un año malo, no hay fruta. Esta es una actividad en la que todo debe salir alineado, para que haya un buen cuaje, y desde allí se avizora la cosecha y la producción de la temporada. Ahora estamos viendo los resultados de la gran cantidad de vientos reinantes en la fase de primavera y algunos muy extremos, que han causado ramaleo y caída de frutas".


Vemos que, como el damasco, se puede decir que está entrando en la categoría de "delikatessen" también la ciruela, una fruta que con la Ley de Diferimientos Impositivos se explayó en nuestra provincia por departamentos como Zonda y Ullum, como también Pocito, Albardón y Chimbas, con grandes emprendimientos, extensas fincas, galpones con maquinaria modelo y exportaciones hasta el año 2012.


Los precios, según calibre final, rondan entre $1.700 y $2.200 por caja de 10 kilos.

En horario de tarde se realiza el procesado y envasado final.


 

  • Lo que pasaba hace más de una década

Haciendo un poco de historia en esta temática, quien escribe esta nota publicaba allá por el 8 > de diciembre de 2012, en el Suplemento Verde, que ya casi nadie exportaba. Con el título de "La fruta de carozo local va a mercado interno". Agregando "Hasta el año pasado se exportaron ciruelas, duraznos, nectarines y damascos desde San Juan. Hoy, salvo excepciones, todo va a mercado interno. En el Mercado Central de Buenos Aires, cuesta $7 un kilo de ciruela elegida, $12 uno de buen damasco y hasta $7 uno de nuestro nectarín. La temporada de cosecha de las frutas de carozo en nuestra provincia está a pleno, todos los emprendimientos muestran movimiento de cuadrillas, colectivos, tractores, carros, cajones, gancheras y canastos, baldes o recipientes de utilidad para juntar las frutas. En esta semana, de muy altas temperaturas, visitamos, en Zonda, un establecimiento donde se encontraban en plena tarea de recolección de nectarines (pelones), damascos y ciruelas, todas con destino al consumo en fresco para mercado interno. En el galpón de empaque de la Finca Cerro Blanco, el movimiento es intenso, allí todas las instalaciones tienen equipamiento de Albión, de Mendoza, una firma que es reconocida en toda Argentina y en el exterior, y también trabaja en ajos, cebollas, pasas, uvas, manzanas, peras y otros vegetales. También poseen seleccionadoras o clasificadoras de Unitec, fabricadas en Cipolletti, Río Negro, muy modernas, y que calibran la fruta según la necesidad del cliente. Las balanzas son Kretz y el final se hace en cámaras de frío, donde la fruta envasada espera el camión refrigerado que la lleva a destino. En ciruelas, un contingente cosechaba un lote de la variedad Royal Zee, donde indicaron que pensaban llegar a las 1.500 cajas por hectárea. 'Entramos con la intención de cosechar todo, digamos al barrer', explicó la encargada, 'y envasamos en 8, 9 y 12 kilos en cada caja terminada en galpón'. Buenos Aires es el centro, y de ahí generalmente se distribuye. La fruta tiene muy buen calibre, más de 62 milímetros, está sana y de buen color, atractiva a la vista, que es fundamental. Esa fruta que sale de Zonda, se identifica con diferentes marcas, propias y tercerizadas. Entre ellas están Finca Cerro Blanco, Juani, Virgen del Carmen y otras".

EN CIFRAS

  • 150  hectáreas calculan algunos productores que pueden quedar, entre Albardón, Chimbas, Pocito, Zonda y Ullum.
  • Variedades deben tener, en promedio, para salvar económicamente una temporada de ciruela.
  • 10  kilos tienen las cajas utilizadas, pero existen casos de envases de 8, 9 y hasta 12 kilos de fruta.
  • 1.700  a 2.200 pesos están cobrando por la caja quienes están enviando a Córdoba y Buenos Aires.
  • 2.063  hectáreas de ciruelas, duraznos, damascos y nectarines tenía San Juan en el 2002, según el CNA.