El Monotributo Social Agropecuario (MSA) con costo cero es una de las iniciativas de la Secretaría de Agricultura Familiar que ha sido creado para facilitar y promover el ingreso de los agricultores familiares a la economía formal.
Además los beneficiarios del MSA podrán acceder a una jubilación.
También contarán con la cobertura de una obra social para el contribuyente y su grupo familiar, inclusive los hijos de hasta dieciocho años e hijos discapacitados a cargo, que le garantizará el acceso a una cobertura básica universal de la salud.
Los monotributistas sociales no pierden el derecho a la Asignación Universal por Hijo.
El productor/a podrá emitir factura oficial (factura de tipo ‘C’), ser proveedores del Estado por compra directa, acceder a otros canales de comercialización (venta a comercios e instituciones) e ingresar al sistema previsional con la antigüedad que tuvo dentro del Monotributo Social (jubilación).
Actualmente en la provincia se encuentran inscriptos 600 personas entre productores y agricultores, pero se estima que son más de 10 mil productores que pueden acceder a este beneficio.
¿Quiénes podrán acceder al Monotributo Social Agropecuario?
Podrá acceder todo productor agropecuario que reúne las características de un efector social, o sea que sus ingresos no superen los 72.000 pesos por año y se encuentren en situación de vulnerabilidad socio-económica.
El Monotributo Social es una categoría tributaria permanente, creada con el objeto de facilitar y promover la incorporación a la economía formal de aquellas personas en situación de vulnerabilidad que han estado históricamente excluidas de los sistemas impositivos y de los circuitos económicos.
A partir del reconocimiento de sus actividades y de su inclusión como contribuyentes, trabajadoras y trabajadores están en condiciones de emitir facturas oficiales, acceden a las prestaciones de las obras sociales del Sistema Nacional de Salud tanto para sí como para sus familias, y realizan aportes jubilatorios.
Pueden inscribirse a esta categoría aquellas personas que estén desarrollando una única actividad económica (ya sea productiva, comercial o de servicios), cooperativas de trabajo y proyectos productivos que lleven adelante grupos de hasta tres integrantes. En todos los casos, debe tratarse de emprendedores en situación de vulnerabilidad social que no generen ingresos anuales superiores a los correspondientes a la categoría más baja del monotributo general. Asimismo, la actividad económica debe ser genuina y estar enmarcada en el Desarrollo Local y la Economía Social, respondiendo al perfil productivo de cada región.
Quienes deseen más información e interiorizarse deberán dirigirse a Calle Rivadavia 665 (o) Capital – San Juan, edificio del INV 2¦ Piso.
