Los medios de todo el mundo han publicado artículos en los que se destaca el trabajo de varias mujeres jefas de Estado durante la pandemia del coronavirus. Países dirigidos por mandatarias como Nueva Zelanda, Islandia, Alemania, y Dinamarca, entre otros, han sido reconocidos por iniciativas que han resultado efectivas en el manejo de la crisis del Covid-19, algo que es significativo cuando se tiene en cuenta que menos del 10% de todas las naciones del mundo están lideradas por mujeres.


"Las mujeres líderes han tenido una particular disciplina, sensibilidad y capacidad de respuesta frente a esta pandemia, y por ello han podido desarrollar mejores políticas para ahora y para el futuro", asegura Gabriela Cuevas, Diputada Federal Mexicana y la actual presidenta de la Unión Interparlamentaria, la única organización que representa a la rama legislativa de los gobiernos en una escala mundial y promueve la cooperación.


Según Cuevas, las mujeres que están en cargos de decisión tienden a enfocarse en los bienes más esenciales como la salud y la educación, y en proteger a las personas que más lo necesitan, particularmente los niños.


Dicha capacidad de ser una buena líder es importante, debido a que, entre otras cosas, te permite tener un equipo motivado y con sentido de pertenencia, ser más productivo e incluso con menores índices de problemas financieros, tener un clima organizacional positivo y sobre todo un nivel de confianza alto lo cual te beneficiará debido a que sabrás delegar mejor las tareas para que puedas enfocarte en la estrategia del negocio, (Cómo ser una buena líder, Entrepeneur). 


El valor del liderazgo femenino dentro de las organizaciones se piensa que es el estilo democrático/participativo que propicia las relaciones; ya que la tendencia de las mujeres ante la toma de decisiones es comportarse de una manera más amable y empática, sin dejar a un lado las relaciones interpersonales de su equipo, de esta manera el rol como directiva es más de negociadora. Esto lleva a que algunos teóricos consideren que las mujeres ejercen un liderazgo que responde mejor a las necesidades de la nueva dinámica social y económica por ser más solidario, flexible, cooperativo, participativo y por trascender al mero interés económico. Además de coincidir que uno de los aportes trascendentales a través de su toma de decisión es la visión a largo plazo, lo cual garantiza el avance y crecimiento de la empresa.


Existen diferentes estilos de liderazgo y puedes ser una combinación de éstos al momento de actuar en determinadas situaciones a las que te enfrentas; sin embargo, hay uno que por lo general siempre te va a definir. 


Considerando los rasgos típicos del liderazgo femenino podríamos decir que, las mujeres se caracterizan más por: 


1. Su empatía al tomar en cuenta sentimientos y expectativas de su equipo de trabajo para impulsarlos profesionalmente y sacar lo mejor de ellos.


2. Son organizadas tienen la habilidad de administrar el tiempo de manera eficiente al priorizar las tareas. Gusta por lograr objetivos concretos y la interacción entre todos los miembros de su equipo.


3. Son más directas al pedir o dar instrucciones a su equipo. Lo motivan y gana su confianza. Su retroalimentación es con base en resultados y logro de objetivos en vez de crítica y castigo de los incumplimientos.


4. Toman decisiones pensando en los intereses del equipo y/o involucrados en los proyectos que están bajo su dirección y prefiere hacer consenso para llegar a la decisión final. Comparte su "poder" y la información con su gente, lo que permite una mejor toma de decisiones.


5. Se dice que por naturaleza son más maternales que los hombres, por lo que buscan siempre conciliar y negociar antes de atacar.


6. En cuanto a la resolución de problemas, las mujeres son multimentales mezclando adecuadamente intuición y racionalidad.


7. Creatividad es una característica sobre todo en su manera de tomar el mando de su equipo. Lo que les permite que estén abiertas a opiniones, hacer grupos colaborativos y estar disponibles ante el cambio.


Ejercer un buen liderazgo es cuestión de aprendizaje, pues no todos nacemos sabiendo ser líderes, pero sí podemos convertirnos en una persona a la que su equipo la siga con "ojos cerrados" y los clientes la vean segura y profesional. No tienes que ser un "mujer en los negocios" para que te tomen en serio, explota tus cualidades, trabaja en los aspectos que te hacen sentido del liderazgo, aprende de tus errores o situaciones difíciles.


En medio de la Pandemia

"Lo que hacemos las mujeres es priorizar a aquellos que son más vulnerables", esta afirmación es respaldada por los datos, según el más reciente Mapa de las Mujeres en el Poder de la Unión Interparlamentaria y ONU mujeres, los portafolios de las mujeres en puestos políticos alrededor del mundo manejan en su mayoría las siguientes prioridades:


* Familia, niños, jóvenes, adultos mayores, y discapacitados


* Problemas sociales


* Medio ambiente, recursos naturales, energía


* Trabajo y educación


* Igualdad de género y cuestiones de mujeres


Se trata de temas que durante la emergencia actual son de especial motivo de preocupación para todo el mundo. El sistema de las Naciones Unidas y sus agencias, así como organizaciones a lo largo y ancho del planeta, han advertido que la pandemia de Covid-19 ha exacerbado desafíos como la desigualdad, el desempleo y han puesto en peligro los derechos humanos de los más vulnerables.


Entre las respuestas de las jefas de Estado y Gobierno que han recibido elogios a nivel internacional se encuentra una actuación rápida a través de medidas para proteger a la población, incluidas el confinamiento, el rastreo de casos y el control de fronteras con apenas pocos casos de Covid-19; la comunicación clara y constante con los ciudadanos, a veces con información y conferencias de prensa exclusivas para niños; la disponibilidad de test para toda la población y el uso de las tecnologías; así como las alianzas con influenciadoras digitales para promover los buenos hábitos de higiene. "Lo que hacemos las mujeres es priorizar a aquellos que son más vulnerables y me parece que estas jefas de Estado han demostrado una gran determinación, son mujeres valientes, son mujeres inteligentes que no solamente han llegado a un cargo público si no que han demostrado un gran liderazgo, y que han logrado que su población siga los consejos del Gobierno", expresa Gabriela Cuevas.


Mapa del poder de las mujeres

Actualmente solo 20 de los 193 Estados miembros de la ONU están liderados por una mujer. ONU Mujeres y la IPU aseguran que el progreso en la representación sigue siendo lento, pero hay avances: en 2005, solo ocho mujeres estaban el poder. Más de la mitad de las mujeres jefas de Estado y de Gobierno están en Europa. Casi todos los gobiernos de los países nórdicos (Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega) están encabezados por una mujer, con la excepción de Suecia.


En las Américas, hay tres mujeres líderes, la mitad de las que estaban en el poder en 2015. La región experimentó una disminución significativa en 2017, cuando el número cayó bruscamente a uno.


Recientemente Kamala Harris, la nueva vicepresidenta de Estados Unidos, representante demócrata de 56 años se convirtió en la primera mujer al cargo en la historia del país.


Tres mujeres se desempeñan como jefas de Estado o de Gobierno en Asia (Bangladesh, Nepal, Singapur), una en África (Etiopía) y una en el Pacífico (Nueva Zelanda). Ningún país de la región de los Estados Árabes ha tenido una mujer Jefa de Estado o de Gobierno.


En cuanto a los parlamentos y gabinetes ministeriales el progreso es mayor: las mujeres ahora representan el 50% de los puestos ministeriales en 14 países, frente a nueve en 2019. Otros 16 países tienen más del 40% de ministras.


Europa y las Américas son los líderes cuando se trata de tener paridad de género en los gabinetes. En dos países, España y Finlandia, las mujeres ocupan más del 60% de los escaños ministeriales. Finlandia se destaca además como el único país que tiene paridad de género en el gabinete y una mujer jefa de Gobierno. 


Cuando se habla del acceso de las mujeres a cargos altos, se suele utilizar la analogía de romper un "techo de cristal" pero lo cierto es que las más de las veces las mujeres que buscan liderazgo deben, además de romper techos, deben derribar paredes "de cristal". En Argentina, tanto la política como los cargos de poder en general son percibidos como actividades de varones, así también, las extensas sesiones deliberativas, la ausencia de guarderías en lugares de trabajo y de licencias paternales para compartir las tareas del cuidado (entre otras) afectan de forma asimétrica a las mujeres.


 Fuente: ONU y Mujeres Emprendedoras