El miércoles 7 de abril, cuando la máxima conducción de Barrick para el proyecto Pascua Lama se reunió con el gobernador José Luis Gioja y en el discreto acto se dio inicio oficial a la construcción del gigante argentino-chileno, el intendente de Iglesia, Mauro Marinero, formuló el pedido: que la compañía se convierta en agente de retención de una nueva tasa municipal aplicable a las prestadoras de servicios. La cámara que representa al sector se declaró en estado de alerta, por considerar que el concepto no tiene justificación alguna.

Marinero reiteró el pedido públicamente al día siguiente, en su mensaje anual, al abrir el período ordinario de sesiones del Concejo Deliberante iglesiano. En rueda de prensa, el jefe comunal puso como ejemplo que Barrick-Veladero retiene en nombre de la provincia el impuesto a los Ingresos Brutos. Ese es el modelo que quiere para una tasa municipal que deberían abonar sólo las contratistas y no la minera a cargo de la explotación del recurso metalífero.

El intendente deslizó que serían unos 1.000 pesos mensuales, cifra que consideró “nada importante”.

Sin embargo, el presidente de la Cámara Argentina de Servicios Mineros (Casemi), Fabrizio Benedetti, contestó con una negativa rotunda.

“Es un tema que lo hemos charlado personalmente con Marinero. Obviamente tengo que decir que no estamos de acuerdo con tributar doblemente”, advirtió el empresario. Consideró que es ilegal pagar una tasa que no es retributiva de ningún servicio municipal, dado que las firmas contratistas de Barrick transitan por las rutas iglesianas pero no tienen asiento en el departamento.

“No lo entendemos como legal. Es un tema que vamos a poner sobre el tapete. No da para una discusión pero sí para una charla a fondo, porque tributar doblemente no nos favorece a los empresarios de servicios”, aclaró.

“Si nos manejamos de esta manera, cualquier provincia de cualquier parte del país va a poder cobrarle a la empresa que circule por sus rutas”, agregó Benedetti, al tiempo que reclamó una mayor precisión de parte de Marinero sobre los valores pretendidos.

“No es lo mismo una empresa minera que tenga una base en el campamento minero a una empresa que sólo vaya a hacer tareas. Si esta tasa va a aplicarse lo vamos a tener que consensuar con todas las empresas asociadas”, dijo.

Señaló que 1.000 pesos para una compañía multinacional puede ser una cifra irrelevante, pero no ocurriría así con un pequeño empresario que alquila una camioneta de doble tracción: “Una empresa que alquila un solo vehículo estaría pagando el 25 al 30 por ciento de lo que cobra y no tiene esa ganancia”.