La primera semilla de mostaza ya cuenta con marca registrada en Argentina. Delfina INTA se presenta en el mundo agroexportador como una alternativa para la sustitución de importaciones y para la rotación de cultivos.

 Las innovaciones en biotecnología tienen como uno de los máximos referentes al INTA. En cuanto a las aromáticas, la novedad con perfume de mujer y el nombre de Delfina, es la primera semilla de mostaza originada a partir de un entrecruzamiento de dos líneas: una de Canadá y otra de República Checa, realizado por un grupo de investigadores de las Universidades Nacionales de Entre Ríos, Luján y Buenos Aires, bajo la coordinación del ingeniero agrónomo Ignacio Paunero del INTA San Pedro.

Con este descubrimiento los investigadores se plantearon reemplazar las exportaciones. En palabras de Ignacio Paunero "la semilla se importaba desde Canadá. Queremos tener independencia de esa semilla importada. A su vez, para reemplazar las exportaciones y que sea un producto exportable para países del Mercosur que por condiciones climáticas no pueden realizar este cultivo, como Paraguay o Brasil, ellos importan de países extra-Mercosur. Entonces podríamos exportar a esos países, con arancel extra- Mercosur".

Delfina es el nombre elegido por el ingeniero en homenaje a su hija mayor, ya que por recomendación de un viejo amigo investigador las variedades que él genera le tienen que sonar amigables. En términos técnicos para crear Delfina INTA, variedad inscripta en el Registro Nacional de cultivares, su obtentor, el ingeniero Paunero, describió: "Fuimos seleccionando las plantas, sacando las enfermas, las que florecieron tarde, viendo en la cosecha el rendimiento y el tamaño de las semillas".