Corredor. La intención de YPF y Galileo es construir un canal nacional de estaciones de servicio de GNL que se extienda también a Chile y Brasil, países con los que Argentina posee mayor caudal de transporte de cargas.

Las estaciones de servicio de los principales corredores viales de la Argentina tendrán la posibilidad de conformar la primera red de carga de gas natural licuado (GNL). Incluso se plantea la idea de alcanzar ciudades de Chile y Brasil para abastecer al transporte de cargas con un combustible hasta un 50% más barato que el gasoil, emitiendo hasta un 20 % menos dióxido de carbono (CO2). Galileo Techonologies presentó el mapa de los denominados “corredores azules” con los trazados en los cuales ofrecerá a las estaciones de servicio allí instaladas sumarse al proyecto de desarrollo de GNL como combustible para el transporte de carga de larga distancia, beneficiando principalmente a las grandes industrias nacionales como la agricultura, minería y ganadería. 


El inicio del proyecto se remonta a mediados de 2018, cuando la firma argentina Galileo y la petrolera estatal YPF comenzaron el licuado de gas disperso de los pozos no conectados a gasoductos, para convertirlo in situ en GNL mediante módulos Cryobox desde la boca misma del yacimiento. Los corredores azules comenzarían a través de la Ruta Nacional Nº 3, que une Buenos Aires con Bahía Blanca, desde donde se ramifica por ruta 22 hacia Neuquén y se extiende hasta Comodoro Rivadavia en el extremo sur de la provincia de Chubut. También abarca la ruta Nacional Nº 5 que une Buenos Aires con Santa Rosa y se extiende por las rutas 35 y 143 hasta la ciudad neuquina de Añelo, en el corazón de la formación de Vaca Muerta. Se aplicaría en la RN 7º de Buenos Aires a Mendoza y la ruta nacional 9 que un Rosario, Córdoba, Tucumán y Salta. 

El combustible que surge de condensar el gas natural es más barato que el Diesel tradicional y por su composición es más amigable con el medio ambiente.

Desde Rosario se abre otro corredor vial a través de la ruta 34 hacia Santiago del Estero y la ruta 11 que pasa por las ciudades de Santa Fe, Resistencia y Formosa. 


En tanto que el último corredor azul se trazó sobre la ruta nacional 14 que llega desde Zárate hasta la fronteriza ciudad correntina de Paso de los Libres. En este camino se abre la primera extensión regional ya que la propuesta de la empresa es proveer de GNL a las estaciones ubicadas en el camino hacia la ciudad brasilera de Porto Alegre, mientras que los otros dos pasos proyectados son los que unen Mendoza con Santiago de Chile, y el tramo de Añelo con Puerto Montt, en el sur trasandino. “Nuestro objetivo con la propuesta de los corredores azules es abaratar los costos del combustible en el transporte, para que cada kilómetro recorrido haga que los productos de nuestro país sean más competitivos”, dijo Julio Rodríguez, Gerente de Comunicación de Galileo. 

Nueva exportación

El pasado mes de junio, luego de 10 años de importar gas natural licuado para suplir la falta de producción interna, Argentina hizo su primera exportación en la historia. Aunque el volumen del envío no fue significativo, sirve principalmente para estudiar el nuevo mercado global al que apunta el país. “Esto no significa que el país deje de importar gas, ya que todavía mantiene un buque regasificador (convierte el gas líquido a estado gaseoso para consumo interno) en el puerto de Escobar, para abastecer los cuatro meses de mayor demanda en el país”, indicó Marcos Browne, vicepresidente ejecutivo de Gas y Energía Eléctrica de YPF. Y finalizó: “Este es el primer paso de un proceso que YPF está liderando para exportar y expandir los mercados del gas al mundo y así poder monetizar de manera firme y confiable gas durante los meses de temperaturas templadas en la Argentina”.

> Qué es este combustible

El Gas Natural Licuado (GNL) es un elemento procesado que se obtiene enfriando el gas natural a -161 grados y que, posteriormente, se convierte en un líquido parecido al agua. Se trata de un combustible inodoro e incoloro que no es tóxico ni corrosivo, por lo que no da problemas en su transporte. También resulta un componente mucho más barato (en Argentina podría llegar a valer hasta un 50% menos que el diesel tradicional). Según analistas internacionales, gracias a su cambio de estado (de gaseoso a líquido), el GNL se convierte en la mejor opción entre los combustibles fósiles, ya que ocupa hasta 600 veces menos espacio que en su fase gaseosa, ahorrando espacio y haciéndolo más barato para transportar. A su vez, gracias a la alta relación de hidrógeno-carbono en su composición, cuando se producen fugas, este se disipa en el aire, sin contaminar agua y suelo. Además, al reducir hasta un 20-30% las emisiones de CO2, cuanto más aumente su uso, menos gases de efecto invernadero se emitirán a la atmósfera.