La calidad certificada es un requisito esencial si se quiere exportar, y así lo entendió la pyme olivícola Carlos Antonio Cámpora, del departamento sanjuanino San Martín, al contactar con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial -INTI-, recibir asistencia técnica y lograr la certificación de la norma Análisis de Peligros y de Puntos Críticos de Control -HACCP- y así vender aceite de oliva a Estados Unidos.


El primer contacto fue en marzo del año pasado, se contactaron con el INTI en San Juan para solicitar el acompañamiento técnico durante el proceso de certificación de la norma HACCP en alimentos según la norma IRAM NM 323:2010. Los tiempos de pandemia no los detuvieron; todos los actores entendían que la diferenciación en materia de calidad resulta un punto clave para la comercialización internacional y avanzaron en el diseño de medios de intercambio para poder implementar, teniendo presente que el diseño del sistema de calidad y sanidad es un eje trascendental en el comercio actual.


Un sistema de estas características responde a que la empresa quede en condiciones de avanzar hacia la puesta en marcha de un sistema de gestión de la inocuidad en el procesamiento de alimentos.


El trabajo conjunto le permitió a la empresa elaborar aceite de oliva extra virgen con control de todos los riesgos potenciales propios de la producción. Se minimizaron y controlaron todas las actividades de producción y despacho a granel de este producto. La empresa obtuvo en agosto pasado la certificación IRAM según informaron desde el INTI.


Bruno Ferreri, gerente de planta de la empresa, considera que en la actualidad es conveniente estar certificado: "El HACCP es un requisito fundamental para comenzar a exportar. Sin el apoyo del INTI jamás hubiésemos podido, en tan poco tiempo, obtener esta norma que nos permite certificar y presentarnos en mejores condiciones frente a clientes internacionales", indicó a Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO.


Yanina Ocampo, responsable del área de Agroindustrias, Calidad y Metrología del INTI en Cuyo, señala que "a las empresas se les ofrece un modelo de adecuación a la norma teniendo en cuenta las características industriales en la región. Tenemos una metodología de aplicación que les permite a las empresas, en sólo seis meses, lograr su implementación".