La cosecha está en su etapa final y lo que muchos señalaron como imposible ocurrió, el kilogramo de uva para vinificar se ubicó por arriba de los $20 pagados incluso de contado en el caso de algunas bodegas que avizoran un importante faltante de vinos en los próximos meses. Esto significa una recuperación en el precio clave para dar un respiro a los viñateros que trabajaron bajo quebranto durante casi un quinquenio y el resultado se ve en los bajos rindes de cosecha y parrales abandonados.

Al cierre de nuestra edición con datos de la semana 17 de cosecha el INV informaba unos 1.563 millones de kilogramos ingresados a los lagares. Mendoza concentrando unos 1.052 millones de kilogramos, seguido de San Juan con unos 411 millones de kilogramos y el resto distribuido en 10 provincias o polos vitícolas argentinos.

También en esta Semana Santa se conocieron las existencias vínicas al primero de marzo pasado en las bodegas argentinas, marcando una importante concentración en las mendocinas, por un volumen de 7.376.469 hectolitros lo que significa un 86% de las existencias disponibles en el país conforme al libro electrónico de bodegas. En total en el país las existencias suman 8.589.285 hectolitros y San Juan tiene en sus tanques y piletas 747.281 hectolitros. Estos valores corresponden sólo a vinos en estado disponibles en sus categorías genérico y varietales.

En este contexto el precio del vino también se recuperó un 192% en precio lo que no sucedía desde la campaña 2017 -200% ese año- llegando a cotizar en $35 en marzo de este año frente a los $12 del pasado año. Tamaño impulso se debe al aumento de las exportaciones el año pasado y el primer trimestre del presente y también de la recuperación del consumo en el mercado interno.

CONSEJOS

Ante estas mejorías, Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO consultó a jóvenes profesionales del sector que aconsejan al productor vitícola.

Para Ernesto Olivera Más de la consultora Labranza y dirigente de Federación de Viñateros quien gatilló: "Quienes hayan vendido de contado su uva, es importante que lo obtenido lo destinen a realizar rápidamente inversiones de corto, mediano y largo plazo".

Y agregó: "Desde la compra de abonos y fertilización poscosecha, clave en esta etapa, hasta realizar plazos fijos ya que si bien las mismas no son superiores a la inflación, por lo menos amortiguan en parte la desvalorización de la moneda".

"A su vez quienes vendieron en cuotas, deben estimar el porcentaje de cada cuota a destinar a capital de trabajo y cual a ahorro o inversiones. Es importante sacar costos ya que ítems como la mano de obra aumentaron un 40% y 52% los combustibles este año y eso nos obliga a sacar costos". Y sumó: "es clave planificar y presupuestar lo necesario para enfrentar la poda, fertilización y cosecha del año próximo.

Finalmente señaló: "quienes elaboraron a maquila, deben estar atentos al comportamiento de los precios y así determinar el mejor momento para la venta, considerando la propia necesidad de liquidez frente al mejor precio alcanzado en el próximo año".

Para el contador, productor y dirigente de la Mesa Vitícola Pablo Martín "en este año de recuperación de precios, es un año más para vender la uva que elaborar a maquila, ya que se están obteniendo buenos precios por los racimos y como dice el dicho, 'más vale pájaro en mano que 100 volando'".

RIESGOS

Para Martín, "el precio del vino no debería caer por lógica. Pero es difícil hacer futurología y por ende creo conveniente vender la uva y luego realizar las inversiones y previsiones del caso para la próxima vendimia en un contexto inflacionario".

"Para quienes prefieran la maquila, es una opción para mediano plazo para quienes están dispuestos y pueden asumir riesgos. Para ello también pesan las incertidumbres propias de este momento especial en el país y por ende el maquilero debería esperar para vender hacia fines de este año", indicó.

Finalmente marcó: "Se ha logrado recuperar los precios tanto en la uva como en el vino y con ello espero los productores puedan hacer frente a un nuevo año de trabajo".

EN NÚMEROS

66  es el porcentaje de la uva ingresada a lagares del país ubicados en Mendoza y un 27% fue volcada en San Juan.