Dentro de lo que es la intimidad sexual se podría decir que está todo permitido, siempre y cuando sea consentido. Muchas veces por pudor o para evitar los comentarios negativos o de sorpresa es que las personas suelen ocultar a sus gustos y preferencias. Algunas de ellas incluso son estudiadas por profesionales de la salud mental. 

Catalogadas por las normas sociales como raras, perversas, e incluso hasta enfermizas, estas prácticas sexuales son denominadas parafilias, es decir, un tipo de comportamiento que se caracteriza por ser un acto sexual en el que el placer no se obtiene de la manera convencional, sino que implica fetiches y/o actos sexuales atípicos.

Para comprender un poco más, repasamos algunas que son consideradas poco habituales.

Somnofilia

La excitación sexual y/u orgasmo se alcanza al mantener relaciones sexuales con un desconocido cuando se encuentra dormido. El placer aumenta por el miedo de que la persona despierte e incluso ser descubiertos.

Necrofilia

Está caracterizada por ser una atracción sexual hacia los cadáveres, tanto humanos como animales. Es probablemente una de las parafilias más tabú y, además, ilegal.  

Agalmatofilia

Se trata de la atracción sexual por estatuas o maniquíes desnudos. Además de buscar disfrutar de fantasías de encuentros sexuales con estatuas, en algunos casos se llega a buscar satisfacerse sexualmente en lugares públicos como parques o plazas donde se encuentran estatuas.

Actirastia

Puede sonar extraño, pero hay personas que se excitan al sentir el calor del sol en la piel. En eso consiste esta parafilia.  

Belonefilia

Está relacionada con la excitación, placer, o búsqueda y alcance del orgasmo a través de los pinchazos con agujas.

Dacrifilia

¿Llorar puede generar placer sexual? Pues al parecer a algunas personas si les sucede eso, e incluso el acto de llorar puede originar un orgasmo. Esto puede darse en uno mismo o viendo llorar a otra persona, práctica relacionada al sadomasoquismo, donde los factores que interactúan son de dominación psicológica.

Misofilia

Consiste en la atracción sexual por la ropa sucia. Aunque por lo general las personas suelen querer estar limpios en el momento del acto,  hay otras que se excitan cuando su pareja tiene puesta vestimenta antihigiénica.

Voyeurismo

Consiste en obtener placer al observar a otra persona, a una pareja e incluso un grupo teniendo relaciones, aunque por lo general quien siente placer no participa en el acto, solo lo hace como simple espectador. La característica de esta parafilia es que la observación se hace a escondidas, donde el riesgo a ser descubierto potencia el placer.

Hay muchas más, algunas ilegales como la pedofilia, otras en la que la simple idea causa algo de asco, como la coprofilia o urolofilia. Lo importante es ser siempre claro con los gustos y preferencias de cada uno y comunicarlas a quien corresponde, ya que algunas parafilias si no se practican con cuidado, podrían poner en riesgo la vida de quienes la llevan a cabo.