Rodrigo Peralta es uno de los geólogos que, para Troy Resources, están encarando las tareas en Cataño Nuevo. Para él, poder realizar este tipo de faena es una gratificación profesional, no sólo por hacer aquello para lo que está mejor formado, sino además por el valor histórico que encierra aquella ex mina, hasta ahora en inactividad.

“Trabajar en Castaño Nuevo es algo raro y emocionante a la vez. Vas pisando por donde hace cien años pisaron otros mineros. Es muy sorprendente poder constatar cómo se realizaba la minería hace más de cien años en la provincia de San Juan”, le contó el profesional a CUYO MINERO.

El lugar también fue un ícono en su momento, por liderar las innovaciones tecnológicas en el campo minero. Esto fue reconocido inclusive a nivel internacional. “Es muy llamativo ver la tecnología de vanguardia que poseía el proyecto Castaño Nuevo en la época en que era explotado –dijo Peralta-. Era una de las minas más novedosas y desarrolladas del mundo”.

Según comentó el geólogo, Castaño Nuevo también pasó a las páginas fundamentales de la historia por haber revolucionado la minería sudamericana: “Fue el primer lugar donde se comenzó a explotar el oro con cianuro -expresó-. Y los cuidados ambientales eran bastante desarrollados para la época”.