Desde que la empresa Xstrata Copper adquirió El Pachón en agosto de 2006, se viene realizando una serie de campañas de trabajo con la finalidad de profundizar específicamente en estudios de impacto ambientales y estimación de recursos. Según explicaron fuentes de la compañía, los trabajos en el yacimiento se realizan actualmente con total normalidad y se continúa a la espera de una decisión internacional que apoye al desarrollo del yacimiento.
También se espera que el mes de mayo arroje los últimos resultados en materia de cantidad de metros perforados y actualización de recursos. “Los trabajos de temporada de perforación y ambientales continúan con total normalidad, independientemente de la fusión entre Xstrata y Glencore”.
La presentación del informe de Declaración de Impacto Ambiental parece ser el paso lógico a seguir (desde ya hace un tiempo), sin embargo, la empresa solo comunicó que la información se sigue recolectando y que no existe todavía un plazo determinado para la formal presentación de la DIA.
Independientemente de la realidad actual que vive el proyecto El Pachón, ubicado a 3.600 metros sobre el nivel del mar, durante el año pasado tuvo muy buenas noticias una vez concluida la temporada de trabajo. En octubre de 2012, la compañía anunció un incremento de tres mil trescientos millones de toneladas en la estimación de sus recursos minerales, con una ley de cobre de 0,47 por ciento, a una ley de corte de 0,2 por ciento de cobre, más contenidos de plata y molibdeno como subproductos. Esto representó un aumento de 20 por ciento en comparación con la anterior estimación de recursos minerales publicada en diciembre de 2011. El total de metal contenido experimentó un aumento de 16 por ciento a 15 millones de toneladas de cobre. La vida estimada del proyecto ronda los 30 años y la cantidad de personas que trabajarán en Pachón (según los últimos datos oficiales) rondan los 1.500 empleados, sin contar los contratistas.
Dentro del futuro marco de construcción del gigante cabe destacar que el diseño de El Pachón plantea exportar el concentrado de cobre directamente desde San Juan hacia mercados internacionales. Para ello, se contará con infraestructura de transporte vía territorio chileno, a través de un mineraloducto de exportación a una planta de filtros localizada en la provincia de Choapa, Región de Coquimbo. La fecha de comienzo de construcción sigue siendo una incógnita para el futuro del proyecto cuprífero. Sin embargo, una vez iniciada, la construcción durará dos años y empleará unas siete mil personas en total, según explicaron fuentes de la compañía.

