El sector agroindustrial sanjuanino ha mostrado su capacidad de adaptación a situaciones críticas durante las últimas décadas y sobrevivido a diferentes situaciones e incluso a la pandemia.

Industrias elaboradoras de alimentos y bebidas están saliendo airosas de la pandemia y así lo demuestran la recuperación vivida durante el año 2020 por la mayoría de los eslabones de este sector.

Según un análisis desarrollado por la Cátedra de Agronegocios de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UCCuyo, las empresas elaboradas de productos alimenticios y bebidas está encaminada a recuperar los porcentajes de capacidad instalada trabajando de enero del 2016 del 68,5% mostrados por los relevamientos mensuales del INDEC.

Los mismos llegaron a tocar fondo en enero del 2019, cuando la producción se redujo al 57,5% de la capacidad de producción y por arriba del 56,2% promedio de todas las actividades industriales, y enero y febrero del 2021 cerraron con un 60 y 62,8% respectivamente.

EN SAN JUAN

En el caso de las industria alimentaria sanjuanina, los resultados son dispares según el sector. Por ejemplo el elaborador del vino bebida nacional y el mosto de uva, vienen de un 2020 de ensueño con recuperación importante del consumo interno por arriba de los 20 litros per cápita y exportaciones en alza. La pasa de uva sigue mostrando sus incertidumbres luego de una campaña comercialmente difícil a la inversa de las empresas productoras de aceitunas de mesas y aceite de oliva que acompañaron al vino en el aumento del consumo de alimentos saludables. 

DULCERAS

Pero son las empresas familiares, elaboradoras de dulces, mermeladas, confituras y conservas como la salsa de tomate las que mostraron una importante recuperación este año.

Desde Jarama SRL Mariano Monserrat comentó hace unos días que "la gente se volcó a adquirir alimentos elaborados por empresas como la nuestra". Ellos esgrimen sus productos con la marca "Profecía".

Junto a sus hermanos Raúl y Javier y su padre Honofre, mostraron las instalaciones donde elaboraron "salsa de tomate y estamos terminado de moler unas 350 toneladas de membrillo para dulce de membrillo. Pero además trabajamos la alcayota y otras delicatesen".

Y confirmó la demanda de alimentos finos, saludables, tipo gourmet, comentando: "La pandemia nos obligó a reformular los esquemas de comercialización. Pero nos planteó la oportunidad de acercarnos al consumidor y hemos inaugurado hace poco un local comercial en Avenida Rioja y Agustín Gómez, Trinidad". 

Entre los elaboradores del membrillo rubio están los hermanos Chiaramonte. Felipe comentó que "es un año donde si bien se consigue membrillo, se ve que por el aislamiento social preventivo del año pasado ha costado conseguir fruta sana. Nos faltó fruta y algunos quedaron colgados en los membrillares por la sanidad".

"Estamos buscando algunos remanentes de fruta en los valles cordilleranos donde puede haber un poco más de calidad para poder cumplir con la demanda y también preparando la campaña de otro dulce muy pedido, la alcayota".

Dato que confirmó Jorge Pons de dulces Pons: "Salvo los montes propios de los dulceros que cuidamos todo el año, este año hubo más problemas fitosanitarios y al destabicar, aumentan los costos y se reduce el rinde de la fruta hasta un 30%".

Desde la Escuela de Enología su director enólogo Sergio Montero y el director de la fábrica, enólogo Walter Garroti, marcaron como estratégicos los resultados de haber podido cumplir con la Ley Nacional Nº 25.380 de Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas. Hoy existe un Consejo Promotor de la Denominación de Origen "Dulce de Membrillo Rubio de San Juan", integrado por las empresas de las familias Yornet, Pons, Monserrat, Chiaramonte, Bilbao y Pizarro entre otras y junto al gobierno provincial y a las 12 escuelas agropecuarias públicas y las dos semipúblicas. 

Finalmente cabe destacar la necesidad de generar un entorno favorable para el desarrollo de un sector que genera más del 30% de los puestos de empleo nacional y un 35% del PBI, sumando herramientas financieras, impositivas, energéticas, laborales y de promoción del comercio exterior que lo acerquen al consumidor y hagan más competitivo; dado que hoy, sólo un 10% de las pymes alimentarias exporta, por ejemplo.

• Recomendaciones y consejos al productor

Para que se pueda elaborar un buen dulce de membrillo, ya sea en forma artesanal o agroindustrial, en mayor escala, es fundamental que la calidad y la sanidad de los frutos que salen del campo sean perfectas, o lo más cercano a ello.

Hoy, queremos desde Suplemento Verde colaborar con consejos para llegar a esa fruta pesada, amarilla, de buena pulpa, entera, con cáscara útil y pectinas en buena dosis, para poder hacer el preciado dulce, o las jaleas y mermeladas en las que se ocupan pepitas, carocillos y pieles de dicha fruta.

Recordemos, que además de San Juan y Mendoza, Catamarca es una importante provincia productora. Allí, el membrillero se utiliza como parte de cortinas, asociado a otros cultivos como el nogal, el olivo o en montes frutales puros. En esta región mencionada se cultivan 6 o 7 variedades, entre las cuales la más plantada es la "Champion" que se destaca por su rusticidad y productividad. También están Smyrna, Portugal y Early Golden y varias de Intandino.

Un dato importante, es la distancia a la que se traslada el mismo, ya que para ir a Buenos Aires, por ejemplo, el membrillo es transportado más de 1.200 km hasta llegar a las plantas procesadoras, y allí se producen pérdidas, por diferentes causas.

Para los productores que ya poseen plantaciones, en nuestra provincia, conviene recomendar:

• Cosechar toda la fruta, todos los años. Si quedan frutos en la parte superior, son foco de infección de plagas y enfermedades para las próximas campañas. Esto es fundamental, limpiar todo el monte de fruta.
• Hacer Podas racionales. En cultivos de escaso manejo técnico, del tipo arbusto, los rendimientos llegan a 12 y hasta 15 mil kilos por hectárea. Si en cambio, se busca armar un vaso clásico, y se mantiene fácilmente con corte y eliminación mínima de ramas, se puede llegar a los 30 y 40 mil kilos por hectárea. Sólo eliminar los chupones y ramas mal ubicadas, ramitas secas y darle aire y sol a la planta. Finalmente que queden 4 ramas principales, una por cada punto cardinal, y la carga balanceada a todo ángulo del ejemplar.
• Abonos Verdes, entre las hileras, colaboran a las mejoras para dar sanidad y rendimiento a los montes de membrilleros. Hay que elegir, entre invernales como trigo, centeno, avena, o también otras, como moha o vicia. Se pican estos abonos naturales, se entierran y esto luego descompone y suma materia orgánica.
• Los Riegos son fundamentales, tanto gravitacional, como algunas escasas plantaciones que poseen del tipo presurizado, con líneas de goteo o con microaspersión. Programados, según fase fenológica del cultivo.
• Controles Fitosanitarios. El membrillero es un cultivo que por lo general no se cura, salvo raras excepciones. Y el caso es que la gente que si hace controles logra la sanidad que paga un plus en el mercado. Lo ideal es Manejo Integrado de Plagas (MIP), contra Cydia pomonella (carpocapsa), y otras como Ceratitiscapitata (mosca de los frutos), que atacan además a las manzanas y a las peras. Se usan tramperos, técnicas de confusión sexual, insecticidas de bajo impacto ambiental y también labores de campo que colaboran con este combo. 
• Fertilizaciones: Ensayos y labores realizadas por profesionales y empresarios que manejan correctamente sus montes, han llevado a producir el 100 % de aumento de lo que venían obteniendo, con trabajos en post cosecha y en etapas primaverales, de los nutrientes correspondientes, en la cantidad exacta, según tipo de suelo y edad de los árboles.

EN NÚMEROS

• 8  pesos es el precio promedio pagado este año en finca por el kilo de membrillo. En verdulerías porteñas cotiza a $300.
• 2.100  pesos es el precio de la bolsa de 50 kilogramos de azúcar puesta en San Juan según los industriales sanjuaninos.