El carré o bob tiene miles de variantes que se adaptan a tu estilo y es infalible a la hora de darte personalidad. Además, es súper práctico y fácil de cuidar. Puede ser:
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Entresacado: para las que tienen mucho pelo. Reduce volumen, así no parecés Mafalda.
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Bombé: más corto por dentro y apenitas más largo por fuera, para que las puntas se doblen. Queda súper prolijo.
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Invertido: más corto en la nuca y con los laterales más largos. Ideal para alargar la cara.
Si querés probar cómo te quedaría un flequillo, hacelo con tranquilidad porque suma mucha onda. Eso sí, atenti porque destaca la nariz. Y si tenés rulos, sabé que lo mejor es cortar en seco, para darte una buena idea de cómo va a quedar el corte y no llevarte sorpresas.
EL DATO: pedile a tu peluquero que te corte justo por encima de las clavículas, mostrando apenas la línea del cuello. Vas a lograr un efecto alargado y súper estilizado.
Fuente: Revista Ohlalá
