Entre las pastas más comunes, rápidas y de mayor aceptación en la mesa familiar, están las pastas. La costumbre de comerlos el 29 de cada mes es típicamente argentina y es mejor si se acompañan con un billete debajo del plato con la esperanza de que se multiplique. Pero para desafiar ese ritual es bueno consumirlos cualquier día, más teniendo en cuenta que su principal ingrediente: la papa, cuesta por estos días 1,50 pesos aproximadamente, en cualquier verdulería sanjuanina.
Hechos en casa o comprados, pueden prepararse con una amplia gama de legumbres y son, para quienes no gustan comer pastas rellenas como ravioles, canelones o sorrentinos, una solución ideal para salir de los clásicos fideos con tuco.
El ñoqui es un alimento sano. Por ejemplo, en el caso de consumirse 100 gramos de ñoquis de papas, se está aportando al organismo 109 calorías, 22 gramos de hidratos de carbono, 4 gramos de proteínas y 1,5 gramos de grasa.
Son excelentes para reponer el gasto de energía y son de fácil digestión. En el caso de personas con ácido úrico elevado es recomendable consumir esta comida sin agregarle sal.
Los ñoquis de papas son los clásicos, aunque se pueden hacer modificaciones. Eso queda a gusto de cada uno. La cantidad de harina es, por cada kilo de papas 300 gramos aproximadamente. La variación en la harina debe ser muy poca para que los ñoquis queden con consistencia pero tiernos, que es la diferencia tan notoria con los ñoquis que no son caseros.
Un gran detalle a tener en cuenta es la forma de cocinar la papa.
Ingredientes (para 4 porciones)
1kg de papas más bien grandes y parejas
300 gramos de harina 000
2 huevos
sal y nuez moscada a gusto
Preparación
Lavar bien las papas y cocinarlas con cáscara, esto es importante para proteger la papa y evitar que absorba demasiada cantidad de agua, porque de ser así, requeriría más cantidad de harina y se desvirtuaría su textura y sabor.
Se puede cocinar al vapor, o en olla a presión ( puede llevar 12 a 15 minutos a partir de que comienza el silbido), de lo contrario ponerlas en una cacerola con agua fría y cocinarlas hasta que estén tiernas.
Se sabe que están cocidas cuando al introducir un cuchillo en la papa y levantarla ésta cae. Apenas prontas, retirarlas de la cacerola e ir pelándolas con cuidado para no quemarse, pinchándola con un tenedor y quitándole la cáscara con un cuchillo.
A medida que están peladas se van pisando con el prensapuré o pasándola por un molinillo. Todo en caliente para poder pisar bien la papa.
Se añade la harina cernida, se va mezclando hasta incorporarla, se agregan los huevos y sal a gusto. Se vuelca sobre la mesada y se trabaja con las manos solo lo suficiente como para que se una todo bien.
Se toman pequeñas porciones y siempre ayudados con un poco de harina, se hace rodar la masa hasta formar un rollo fino y largo.
Se cortan los ñoquis de dos centímetros y medio de largo y se van acomodando en una mesa enharinada o cubierta con un mantel enharinado.
Luego se toma uno por uno y se pasan, siempre enharinados, por los dientes de un tenedor o por el revés de un rallador, presionando con el pulgar ligeramente.
Este detalle es, lo que le da a los ñoquis la forma tan característica y tradicional que tienen. Apoyarlos nuevamente sobre la mesa enharinada mientras ponemos una olla con abundante agua y se la lleva al fuego, tapada.
Cuando ésta comience a hervir, destapar y agregar 2 ó 3 cucharadas de sal gruesa y echar de a poco los ñoquis y ayudados por una espumadera grande. Se saben que están prontos cuando suben a la superficie. Retirarlos con la espumadera y servirlos con la salsa elegida o simplemente con aceite y queso.
(Fuente: solopastas.com).