Si en tu casa dispones de un espacio verde, no dudes en aprovecharlo. Todo ser humano se beneficia de la luz solar, la libertad de movimiento y la amplitud de espacio que ofrecen los sitios abiertos. Los médicos señalan que, aunque parezca una cuestión muy simple, brinda mucha vitalidad y placer y, mucho más si se realizan en familia en estos momentos de cuarentena. La idea es disfrutar en compañía de actividades de una forma simple y que permita que todos se desenvuelvan con espontaneidad y soltura. Incluso si hay pequeños en la familia, ellos también colaboran en base a sus capacidades. En definitiva, esta tarea es beneficiosa para la salud, es educativa y favorece el desarrollo personal.


Manos a la obra

Las actividades propuestas están pensadas para no salir de casa, por lo tanto, hay que recurrir al ingenio en algunos casos 


1 - Recoger hojas en el jardín


No hace falta ser un ingeniero agrónomo o un experto, o tener un gran terreno para llevar adelante el mantenimiento de un jardín. Es tiempo en que el otoño ya deja ver las hojas que caen. ¿Por qué hay que levantar las hojas del jardín? El césped en otoño guarda mucha humedad del riego, por lo tanto, las hojas mojadas son peligrosas si se dejan en el suelo de un patio o zonas enlosadas, ya que forman una resbaladiza alfombra marrón. Además, es recomendable retirar las hojas caídas sobre brotes tiernos, hierba, plantas de hoja perenne y césped, ya que las plantas pueden pudrirse como reacción a las hojas húmedas. Y es que si dejamos las hojas caídas sobre el césped a la espera de que se convierta en abono, esas hojas asfixiarán y matarán el césped mucho antes de que se convirtiera en abono. ¡Pero eso no es todo! La falta de luz, aire y agua puede provocar manchas marrones en el césped muy antiestéticas y la aparición de insectos, hongos y otras enfermedades. Para limpiar tu jardín de hojas necesitarás una escoba o rastrillo, guantes, recogedor, bolsas para basura y, si es posible, una maquina aspiradora de hojas. Lo mejor es limpiar por zonas, empezando por los extremos, barriendo las hojas formando pequeños montones. Después se deben levantar y depositar en una bolsa para evitar que el viento vuelva a esparcirlas. Si se quiere, se pueden pisar ligeramente para triturarlas y disminuir su volumen. Si quieres aprovecharlas puedes crear compost.



2 - La limpieza del jardín

Lo primero y más importante que debes hacer es retirar todas las malas hierbas y restos de materia vegetal, como hojas y ramas caídas. Todo lo que se haya deteriorado, secado o moleste la circulación. Para esto serán necesarias distintas herramientas en función de la configuración del terreno del jardín y de su tamaño, pero herramientas como rastrillos, azadas, tijeras podadoras y una máquina cortacésped pueden resultar bastante necesarias. Una vez cortada toda la maleza, deberás retirar de raíz todas las malas hierbas para retrasar todo lo posible su reaparición. En caso de trabajar con niños debes supervisar permanentemente su accionar para no tener accidentes.



3 - Un guiño para los peques


Es muy importante que después de pasar el verano, Además de enseñarles a remover la tierra, observar y cuidar de las plantas, y así adquirir más cariño al medio ambiente, también puede representar un buen ahorro para el hogar. A los niños les encantan las manualidades, que pueden desarrollar tanto ellos solitos o en familia. Ellos se divierten y entretienen y, a la vez, desarrollan su imaginación y fantasía. No obstante, estas actividades las deben desarrollar los niños siempre bajo la supervisión de un adulto. En caso de tener en casa tierra y semillas, podemos enseñarles hacer plantitas y cómo se cuidan. Otra tarea es pintar o decorar macetas para luego utilizarlas con plantas. Si los niños tienen su lugar en el espacio exterior mucho mejor, se lo puede acondicionar para ellos o bien hacer juntos la tarea.


4 - Observa el suelo de canteros, macetas y arbustos


En esta época se realizan mejoras en el suelo debido a los riegos profundos de verano, la tierra sufre un desgaste en micro y macro nutrientes. Por ello hay que remover la tierra para oxigenarla y dejarla suelta, mejorando así su capacidad de drenaje. Puedes aprovechar también para enriquecer el suelo si estaba empobrecido, aportándole abono orgánico.


5 - Reprogramar el riego automático

Si las temperaturas disminuyen, lógicamente las necesidades de riego bajarán. Es coherente entonces cambiar la programación del riego automático o riego profundo. El césped, por ejemplo, ya no será necesario que se moje a diario, con dos o tres días a la semana será suficiente. Con respecto a macizos, canteros, árboles y arbustos del jardín conviene observar el suelo y controlar su humedad. Aquí los riegos serán en base a las necesidades para no provocar pudrición.


Consejo de otoño


Es fundamental que, ante el cambio de estación, los días no son parejos y hay amplitud térmica, por lo tanto, la observación tanto del suelo, el césped y demás plantaciones es esencial para actuar en el jardín