Listeriosis
La bacteria "Listeria monocytogenes" que genera esta infección puede atravesar la placenta y ser mortal para el bebé.
Para evitarla hay que omitir productos lácteos no pasteurizados, sobre todo quesos el "camembert", el "roquefort" y el "brie"; alimentos cocidos y luego refrigerados, especialmente si contienen pollo, pescado o mariscos; hígado y patés de hígado y embutidos, como mortadela y salame.
Toxoplasmosis
Es una infección protozoaria que puede causarle problemas al bebé, originada por el "Toxoplasma gondii" Las heces de gatos infectados tienen quistes de esta bacteria en etapas latentes. Su trasmisión se produce por tocar los sectores donde los gatos realizan sus deposiciones; comer frutas o verduras contaminadas o carne de animales alimentados con comida afectada.
Se debe reducir el riesgo de infección en el embarazo evitando el contacto físico con gatos; lavando frutas y verduras antes de comerlas (preferentemente pelarlas) y evitando la carne poco cocida, sobre todo la de cerdo.
Salmonella
Este tipo de intoxicación causada por la bacteria "Salmonella" por lo común no daña al bebé, pero en una embarazada puede causar aborto o parto prematuro.
Para no correr riesgos no comer huevos y aves si no están muy bien cocidos.
Metales pesados
Existen metales que pueden resultar altamente nocivos para el bebé en gestación. Se debe eliminar los posibles residuos de éstos, lavando muy bien y pelando las verduras y la frutas. También es recomendable evitar ingerir pescados y mariscos con concentraciones elevadas de mercurio (pez espada; caballa o tiburón).
Alcohol
Es aconsejable abstenerse de la ingesta de alcohol durante el embarazo ya que aún no está determinado exactamente el nivel que no resulta dañino y su consumo puede ocasionar fetopatía alcohólica y con dificultades de aprendizaje, especialmente los 2 primeros meses de gestación que es cuando se forman los órganos del bebé; el alcohol excesivo en una sola ocasión durante este etapa es tan dañino para el feto como su consumo excesivo durante todo el embarazo.
Cafeína
Se cree que el consumo elevado de cafeína puede aumentar el riesgo de aborto los primeros 3 meses de gestación.
Las embarazadas deben reducir la ingesta de esta sustancia de cualquier origen (café, té, cacao y bebidas cola) a 200 mg por día.
Excederse de estas cantidades puede interferir con el desarrollo y el crecimiento del bebé y aumentar el riesgo de que tenga poco peso al nacer.
Anisakis y hepatitis
Es un parásito de los peces que causa reacciones de hipersensibilidad a algunas personas, y que pierde su capacidad alergénica cuando el pescado se congela. El pescado crudo puede contener larvas de anisakis, por eso debe evitarse el consumo de mariscos como ostras, mejillones y almejas y de sushi.
Gérmenes
Pueden estar presentes en los jugos no pasteurizados, por lo que hay que prestar especial atención en las etiquetas de estos productos.
Algo más
A pesar de que las hierbas suelen recetarse en forma casera para aliviar algunos síntomas del embarazo, muchas de ellas pueden causar sangrado, contracciones en el útero y anormalidades en el feto. Se deben omitir por lo tanto: gracejo o bérbero; ajenjo; angélica; árnica; arraclán; cardo lechero o cardo de María; bolsa del pastor; perejil de campo; cimífuga azul y negra; consuelda; cuitlacoche; culantrillo o avenca; chacara o canafístula; damiana; dioscorea; eucalipto; epazote; uña de gato; garra del diablo; gingko biloba; hisopo; gayuba; hojasenn; malva; manaca; mandrágora; marrubio; matarique; milenrama; mirra; regaliz; cáscara sagrada; poleo; menta; efedra; popotillo; quina roja; ruda; ruibarbo; raiz colorada; sanguinara; sávila; aloe vera; sello de oro; tanaceto; hierba lombriguera; tuya y zarzaparrilla.
