Quien tiene niños muy pequeños en la casa, lo primero que debe tener en cuenta son las medidas de seguridad para evitar probables accidentes domésticos. Las pautas a tener en cuenta son sencillas y fáciles de poner en práctica aunque no siempre son tenidas en cuenta hasta que sucede algo. Aquí se detallan una serie de considerandos para prevenir golpes, quemaduras o ingesta de elementos que afectan la salud de los chicos.
En primer lugar hay que considerar que proporcionar un entorno saludable físicamente para el bebé significa mucho más que puertas en lugares estratégicos o juguetes inofensivos. Todo parte de la base de que el hogar debe estar a salvo de varios elementos nocivos, tales como gases o partículas contaminantes que podrían provenir no sólo del exterior sino también de elementos de uso diario.
Del mismo modo, cada período de la infancia requiere sus cuidados y sus medidas de seguridad desde el momento en que los pequeños comienzan a desplazarse por la casa. Entre la edad de 18 meses y los dos años y medio es cuando más accidentes sufren los niños. Ello se debe a que en esa etapa es cuando están más activos y deseosos de conocer el mundo, pero todavìa no entienden el significado de la palabra peligro. Podrán entender cuando se les dice "no", pero seguro que será por muy poco tiempo.
En primer lugar, hay que alejar de su alcance todo lo que se considera de elevado valor, como adornos u objetos que se pueden quebrar y lo que es peor lastimar al bebé; o facturas importantes que pueden romper, o monedas que pueden tragar y peor aún si son medicamentos.
Otra cosa a tener en cuenta es mantener fuera de la vista del pequeño aquellos elementos visualmente atractivos como cámaras de fotos, joyas y todo aquello de reducido tamaño que pueda ser ingerido, es conveniente guardarlo en recipientes o muebles con cerraduras adecuadas.
Tambièn hay que olvidarse de los manteles en las mesas o cubiertos asomando en los cajones o mesadas, porque son una tentación muy grande para los más bajitos de la casa y un riesgo permanente que es conveniente evitar para tener un hogar seguro para bebés.