La crisis desatada en la Armada por la desaparición del ARA San Juan continúa. Ahora se reveló que una inspección técnica llevada a cabo por esa rama del ejército demostró que se conocían las fallas que presentaba el submarino.

Un informe publicado por el diario Clarín remarca que la inspección se realizó el 20 de diciembre del 2016, un año antes de que el San Juan desapareciera sin dejar rastros. Además, el almirante Marcelo Srur, recientemente desplazado de esa fuerza, habría conocido los resultados que mostraban que el submarino tenía filtraciones de agua y las baterías en mal estado.

En su informe de diciembre de 2016, marcado como "Secreto", la Marina describe así el estado de ese buque de sumersión de guerra: "Las deficiencias encontradas en el equipamiento del ARA San Juan dificultan su alistamiento para cumplir con los planes de rigor".

El texto del informe sería parte de una demanda presentada por la diputada Elisa Carrió contra los ministros del área de Defensa del kirchnerismo, en la que los acusa de hechos de corrupción que incluyen acciones y omisiones graves durante la reparación del San Juan.

En el documento, la Marina señala que el San Juan no contaba con las herramientas básicas para socorrer a ningún posible herido en su navegación marítima. Además se remarca que el submarino presenta "limitación en la vida útil de las baterías", que están sospechadas de haber causado una explosión.

En la denuncia judicial presentada por Carrió, se pide que se investigue el proceso de "reparación de media vida" del San Juan. La denuncia pide investigar a la ministra Nilda Garré, a su jefe de Gabinete en el Ministerio de Defensa (que también era su hermano, Raúl Garré) y a quien reemplazó a Garré en el cargo, Arturo Puricelli.