Cuenta regresiva. Esperan que el secretario de Salud renuncie por estas horas, según sus allegados.

La ministra de Salud y Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley, dijo ayer que los cambios al protocolo sobre aborto no punible fueron tomados sin consulta previa por el secretario de Salud, Adolfo Rubinstein. Por eso, dijo la funcionaria, el presidente Mauricio Macri tomó la decisión de anular las modificaciones.

Desde el entorno de Rubinstein creen que el funcionario puede renunciar hoy o cuando se firme la derogación del nuevo protocolo de aborto no punible, que según afirman en el Ejecutivo, firmó sin autorización de Stanley.

Según admitieron en la Casa Rosada, Stanley firmaría hoy el decreto que dejará sin efecto la actualización del protocolo, que establecía una guía de conducta obligatoria para todo el país en los casos de aborto establecidos en la ley vigente.

"El protocolo va a ser derogado porque fue una decisión inconsulta" del secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, y "porque debe tener trámite legislativo", dijo la funcionaria al abandonar la Casa Rosada.

Sin embargo, el vocero de la reunión de Gabinete nacional -que ayer encabezó el presidente Mauricio Macri- fue el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, que confirmó lo que había adelantado Stanley, y sostuvo que la medida "se va a revocar", y que esa resolución seguramente "saldrá publicada mañana (por hoy)".

La actualización del protocolo modernizaba el establecido en 2015. Garantizaba el derecho a interrumpir un embarazo cuando ponga en riesgo la vida de la embarazada o si fue víctima de una violación, donde prima la voluntad de las menores de 13 años.

El miércoles pasado, la Secretaría de Salud autorizó la publicación de una actualización del protocolo. El texto declaraba que "la voluntad de la víctima debe primar sobre las decisiones de los padres o el personal de salud de un hospital" y que los adolescentes entre los 13 y 16 años pueden "dar su consentimiento en forma autónoma".

El mismo miércoles comenzó a difundirse que el Gobierno nacional iba a frenar la actualización del protocolo, lo que finalmente se ratificó ayer. El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, llegó a decir que era "lamentable y claramente inconstitucional" la resolución de Rubinstein, que "ampliaba de manera irresponsable las causales de aborto no punible". Para Pinedo, el secretario de Salud "no puede pasar por encima de un debate de seis meses del Congreso nacional y legislar por sí mismo". El ministro Finocchiaro dijo que al secretario Rubinstein no se le había pedido la renuncia.