La ultradefensa del Gobierno en general y del kirchnerismo en particular de la vicepresidenta Cristina Fernández, por la delicada situación judicial que enfrenta en la denominada causa Vialidad, tomó un rumbo impensado ayer tras una desafortunada frase del Presidente que sonó como una amenaza al fiscal de la causa, Diego Luciani. Concretamente, Alberto Fernández sostuvo: "Hasta acá Nisman se suicidó. Espero que el fiscal Luciani no haga lo mismo". Este paralelismo que trazó el Presidente entre el fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, con el fiscal de la causa Vialidad desató un cimbronazo político con la oposición unida tras un pedido de juicio político para el Jefe de Estado, denuncias penales en su contra y el frente judicial abroquelado detrás de los fiscales Luciani y Sergio Mola que investigaron las supuestas irregularidades en la contratación de la obra pública durante el gobierno de Cristina en favor de Lázaro Báez.

Rápidamente el Procurador General de la Nación citó a Luciani y Mola para transmitirles su 'respaldo institucional'. Además, conversaron sobre el dispositivo de seguridad que busca protegerlos, y que está a cargo de la Policía Federal controlada por el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández.

Hasta ahora, la principal fuerza opositora, Juntos por el Cambio, (JxC) había tenido una tibia reacción sobre el pedido de presión e inhabilitación para ejercer cargos públicos a Cristina solicitado por el fiscal Luciani en su alegato. Pero con la intromisión del Presidente, y lo que se interpretó como una velada amenaza a Luciani, sintieron que el mandatario 'había cruzado el límite' -ver nota ...Juicio político al presidente...-.

El cimbronazo también pegó fuerte en el ánimo del kirchnerismo de paladar negro que se había citado, bajo la batuta de Máximo Kirchner, en la sede del PJ bonaerense en La Plata para definir una 'gran marcha' para apoyar a Cristina. Pero allí solo se llamó a un congreso del PJ bonaerense para el 3 de septiembre al que será invitada la Vicepresidenta.

En el medio, el Gobierno se llamó a silencio y solo el Presidente volvió a la carga intentado explicar que lo que dijo en la entrevista en TN la noche del miércoles 'fue tergiversado' -ver nota vinculada-.

'De acuerdo al artículo 109 de la Constitución Nacional, denunciaremos al presidente por alentar un golpe contra la Corte, contra los jueces que están juzgando hechos de corrupción del kirchnerismo y por amenazar al fiscal Luciani, paralelizando con la muerte del fiscal Nisman', aseguró por la mañana la titular del Pro, Patricia Bullrich en un mensaje publicado en la red social Twitter.

El artículo 109 de la Carta Magna indica que 'en ningún caso el presidente de la Nación puede ejercer funciones judiciales, arrogarse el conocimiento de causas pendientes o restablecer las fenecidas'

Al brindar un reportaje a TN, Alberto Fernández había manifestado: 'Realmente, alentar la idea de que le puede pasar algo al fiscal (Diego) Luciani. Hasta acá, lo que le pasó a (Alberto) Nisman es que se suicidó, hasta acá no le pasó otra cosa. Yo espero que no haga algo así el fiscal Luciani'.

Además, consideró que la acusación de los fiscales Luciani y Sergio Mola es débil. "En esta causa Cristina Kirchner no tiene nada que ver, no tengo ninguna duda. Cristina no cometió ninguno de los delitos que se le atribuyen', señaló y descartó que pueda indultar a la vicepresidenta si es condenada: "La que no quiere pensar en un indulto es Cristina. El indulto es una rémora de la monarquía que los monarcas daban frente a una sentencia'.

Ante estas declaraciones reaccionó también por Twitter el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien aseguro que 'Cristina Kirchner, Alberto Fernández y el kirchnerismo tienen que frenar con el ataque sistemático y permanente a las instituciones y a la división de poderes.' Señor Presidente, usted cruzó un limite' .'Estas amenazas y provocaciones son una barbaridad, de una irresponsabilidad nunca vista en la Argentina y están completamente fuera de lugar. ¿Qué quiso decir? Es momento de parar y de contribuir a la paz social', concluyó.

  • Fernández aseguró que 'tergiversaron' sus palabras 

 

Noche negra. Alberto llega al canal TN junto a la vocera presidencial para dar la entrevista en A dos voces. Allí se excedió en la defensa de Cristina y lo pagó caro.

Después de la entrevista en TN que lo volvió a poner en el centro de la escena, aunque no de la mejor manera, Alberto Fernández afirmó ayer que en su Gobierno 'no se amenazan ni persiguen a fiscales ni jueces', por lo cual 'ningún' funcionario judicial debe 'sentirse en riesgo', y, al renovar sus críticas hacia el Poder Judicial, consideró que Juntos por el Cambio 'no quiere que cambie esta justicia' porque, tal como funciona actualmente, 'le es útil'. Así lo expresó en el marco de una entrevista que concedió ayer a El Destape Radio, en la que rechazó las interpretaciones que se hicieron desde algunos sectores de lo que fue un tramo de sus declaraciones en la señal Todo Noticias, y sostuvo que sus dichos fueron 'tergiversados' y que el nombre del fallecido fiscal Alberto Nisman había sido introducido no por él sino por quienes hicieron la pregunta.

'Me dijeron si yo no temía que le pasara (a Diego Luciani) lo mismo que a Nisman, entonces yo, como la pregunta hablaba de Nisman particularmente dije lo que francamente creo. Hasta donde todos sabemos, no se ha podido probar otra cosa: Nisman se suicidó y no encuentro ningún motivo para que eso ocurra con el fiscal (de la causa Vialidad)', relató. En ese marco, continuó: 'Ahora, si la pregunta hubiera sido por la seguridad de los fiscales, yo hubiera respondido que en mi Gobierno no amenazamos ni perseguimos a fiscales ni jueces, con lo cual nadie debe sentirse en riesgo'. 'El nombre de Nisman no lo introduje yo sino los que hicieron la pregunta', enfatizó. Además, recalcó que 'el fiscal Luciani tiene que estar tranquilo' y sostuvo: 'Él sabe mejor que yo porque no recibió ningún llamado del Gobierno nacional, ninguna presión. Nadie lo fue a visitar en mi nombre. Ningún espía lo fue a visitar' y reiteró que no deben temer por su integridad.

  • El Presidente dice que lo amenazaron

En las notas que concedió después del escándalo para aclarar sus dichos sobre Nisman y Luciani, el presidente Alberto Fernández reveló ayer que recibió amenazas de muerte y que la Policía Federal se encuentra investigando al respecto, un hecho que 'no es la primera vez' que le ocurre y por el que responsabilizó a un 'grupo de gente' que realiza 'agravios y ataques'.

'Todos recibimos amenazas. Yo también recibí amenazas de muerte', dijo el mandatario en una entrevista que brindó ayer a la mañana a la emisora El Destape. Pese a esto, el Presidente indicó que no se 'preocupa mucho' y que 'no es la primera vez' que le pasa. 'No puedo contarlo porque temo estar interfiriendo la investigación', remarcó Fernández sobre una pesquisa en la que 'está trabajando la Policía Federal'.

En este sentido, el mandatario encuadró estos hechos en un momento en el que existe un 'grupo de gente' que realiza 'agravios, ataques y violencia física' y que consideró 'insostenible'. 'Parémonos un segundo en los llamados libertarios. Van y dejan bolsas simulando que adentro hay cuerpos humanos, las cuelgan de las rejas de la Casa Rosada', detalló Fernández sobre una protesta realizada en febrero del año pasado por sectores autodenominados republicanos y libertarios.

>> Cómo sigue la causa
Tras los alegatos de la Fiscalía, el juicio por la obra pública continuará el próximo 5 de septiembre cuando se inicien los alegatos de las defensas. La primera será la del exfuncionario de vialidad de Santa Cruz Héctor Garro y la de Cristina, la sexta. La expectativa de los jueces es dictar sentencia antes de fin de año.