Las temibles operaciones de columna vertebral por hernia de disco pierden terreno frente al avance de las intervenciones con prácticas mínimamente invasivas como la “videoendoscopía”, que hace menos traumática la cirugía.

Entre sus beneficios, “este tipo de cirugía demora entre 35 y 55 minutos, y el alta se realiza el mismo día”, comentó el neurocirujano Bernardo Sonzini Astudillo, un especialista en este tipo de intervención.

Por un canal de trabajo, el cirujano introduce el instrumental que realiza la cirugía con mínima invasión, es decir, menos desinserción de músculos y menos daño a las estructuras óseas, lo que evita desestabilizar la columna, ahorrando el recurrir a prótesis y reduciendo costos.

“El procedimiento quirúrgico se realiza con un equipamiento de avanzada que consiste en una óptica -un tubo de 2 milímetros de diámetro, con una lente en su interior- que ingresa en la zona a operar vinculada a una endocámara de alta definición”, comentó Astudillo, quien dirige un equipo multidisciplinario que, desde 2008, ya ha “operado a más de 140 pacientes” con esta modalidad.

“La cámara, que está conectada a un monitor también de alta definición, permite ver las estructuras de la columna vertebral magnificadas hasta 300 veces: un nervio delgado como un cabello se ve grande como un dedo y la hernia, pequeña como una arveja, se ve del tamaño de una calabaza”, agregó el especialista del Instituto Traumatológico de Córdoba.

“Gracias a una mínima intervención, hoy es comprobado lo que significan las ventajas de internaciones más cortas, incisiones pequeñas, mejor manejo del dolor, menos sangrado, menos infección, menos costos y rápida reinserción laboral, deportiva y hasta sexual”, balanceó el especialista.

Las vértebras se encuentran separadas por un tejido blando, en forma de platillo, que a modo de almohadón, amortigua los movimientos entre ellas: se trata del disco intervertebral, que consta de un anillo fibroso que rodea el núcleo pulposo, más blando.

La hernia de disco consiste en la salida -por motivo traumático, degenerativo o espontáneo- del núcleo de su correcta ubicación. Ya dentro del canal espinal, la hernia comprime, irritando la raíz nerviosa, y provoca dolor y dificultades motoras.

Ante esta situación se indican medidas conservadoras, con remedios, reposo y fisioterapia, pero en una sexta parte de los casos, el dolor continúa más de 12 semanas o aparecen síntomas de déficit motor. Es entonces cuando la opción es la cirugía, para extraer el fragmento de disco herniado, que ya no tiene función alguna, asegurando que la raíz nerviosa se libere de compresión.

“Lo que actualmente es rutina -operar con mínimas incisiones y con endocámaras- hace poco era sólo pensado en ciencia ficción”, enfatizó Astudillo, tras detallar que en el mundo “estas prácticas están en desarrollo hace más de 2 décadas”.

El especialista indicó que “son muy conocidas las ventajas de la cirugía videoendoscópica, muy desarrollada entre nosotros en endoscopía, radiología, artroscopía, toraxcoscopía y laparoscopía, aplicada a todas las especialidades”. Para el médico, “los pacientes aprecian el confort postoperatorio, poder retomar sus actividades habituales inmediatamente y, también, la calidad estética de la cicatriz”.