Una turista argentina murió en el Camino del Inca en Perú a raíz de un deslizamiento de lodo y piedras provocado por lluvias, mientras autoridades diplomáticas dijeron que demorará al menos dos días el rescate de unos 500 turistas argentinos que permanecen atrapados en la zona del Machu Picchu.
La argentina Lucila Ramballo Carlo, de 20 años, murió en esa zona al sur de Machu Picchu, en la región de Cusco, donde se produjeron deslizamientos provocados por lluvias. El Instituto Nacional de Cultura de Perú refirió que los deslizamientos han dejado también tres argentinos heridos en el Camino del Inca.
La joven argentina falleció aplastada por el alud del lunes pasado cuando pasaba la noche en una carpa, en la zona de Huiñay Huayna, reportaron ayer medios peruanos, y dijeron que la mujer recorría el Camino del Inca, con destino final en Machu Picchu. Leylis Gutiérrez, del colegio de turistas del Cusco, dijo que otro deslizamiento de lodo y piedras de ayer mató a un guía peruano cuando estaba transitando por el Camino del Inca y a una hora de llegar a Machu Picchu.
El presidente de la región del Cusco, Hugo González, informó ayer de la muerte de una tercera persona luego de un nuevo derrumbe en la zona. En tanto, el embajador argentino en Perú, Darío Alessandro, dijo en declaraciones a la prensa que "la mayoría de los turistas están en la localidad de Aguas Calientes y desde allí la única forma de sacarlos es a través de un puente aéreo, porque todos los caminos están cortados por las inundaciones".
"Nos comunicamos vía celular con varios turistas y están bien, pero nosotros no tenemos la solución para sacarlos ya que el operativo de rescate depende del estado peruano", sostuvo. El cónsul general adjunto en Perú, Gabriel Volpi, advirtió ayer que demorará "no menos de dos días" el rescate de los cerca de 500 argentinos aislados en el Machu Picchu por el alud que provocaron las fuertes precipitaciones que persisten desde hace 14 días.
El operativo de rescate se inició ayer a las 7 con helicópteros del ministerio de Defensa peruano que trasladarán en viajes sucesivos hacia Cusco a los visitantes, unos 2.000 en total. Sin embargo, Volpi admitió que la entrega de agua y comida no se produce "en la cantidad suficiente".
Volpi dijo que todos los argentinos se encontraban en la localidad de Aguas Calientes, en hoteles o acampando.
Además, manifestó que desconoce la denuncia de una turista argentina que se identificó como Yanina Foti, quien dijo que se realizaron algunos rescates, pero sólo a quienes tenían nacionalidad estadounidense o europea.
El domingo, medio millar de argentinos había quedado varado en proximidades de Machu Picchu como consecuencia de un alud de barro que cortó las comunicaciones ferroviarias, único medio para acceder a la zona, y además desbordó los ríos.
Hasta el lunes pasado, casi 2.000 turistas permanecían varados en la localidad de Aguas Calientes por las fuertes lluvias, que el fin de semana dejó al menos dos pobladores muertos de la zona, una anciana y un niño.