La empresa farmacéutica Laboratorios Richmond Sacif produjo en la Argentina el primer lote de la vacuna rusa contra el coronavirus Sputnik V, que será enviado al Centro Gamaleya para que realice el control de calidad, anunciaron ayer el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) y la compañía.

"La Argentina se ha convertido en el primer país de América latina en comenzar la producción de la vacuna Sputnik V. RDIF y sus socios han realizado una transferencia de tecnología a los Laboratorios Richmond", señaló el comunicado difundido por el organismo ruso.

Según la empresa, se prevé que la producción a gran escala de Sputnik V en Argentina comience en junio, aunque fuentes gubernamentales explicaron que, al tratarse de un "proceso biológico, puede tener demoras y algunas dificultades hasta alcanzar los niveles óptimos" por lo que sugirieron "ser prudentes".

Según los cálculos de Marcelo Figueiras, presidente de Laboratorios Richmond, una compañía argentina fundada en 1935, en una año la producción llegaría a 1 millón de vacunas anuales.

El anuncio se produce en momentos en que Argentina atraviesa una severa segunda ola de la pandemia, que ha llevado la cifra de fallecidos a casi 60.000 personas, sobre un total de más de 2.700.000 casos.

"Es una gran noticia, pero paso a paso", dijeron esas fuentes oficiales a Télam. "Apostamos a la mejor vacuna del mundo", continuaron, pero aclararon que "hay que poner cautela en el corto plazo".

Explicaron que "el mediano plazo es a fin de año, para hacer el 100% de la vacuna" y añadieron que la producción en el país se debe a "un acuerdo entre privados" facilitado por el Gobierno y que el Estado deberá comprar las dosis dado que "no hay nada escrito" para que Richmond destine toda la producción en la Argentina.

En ese sentido, el comunicado difundido por el organismo ruso añadió que "la vacuna producida en la Argentina podrá, luego, se exportada a otros países de América Central y América latina".

Desde Laboratorios Richmond también comunicaron la producción de este primer lote o "lote piloto", confirmaron que será enviado al Gamaleya para que realicen "las pruebas de calidad" y añadieron que "de ser positivo el proceso, la producción a escala comenzaría en junio de 2021".

Por su parte, Kirill Dmitriev, director ejecutivo (CEO) del Fondo de Inversión Directa de Rusia sostuvo que "Argentina fue el primer país en América latina en aprobar el uso de la vacuna Sputnik V y comenzar a vacunar a la población".

El primer lote de Laboratorio Richmond en Argentina consistió en la formulación (envasado) de la sustancia activa en los viales (frascos) de los dos componentes. Si el lote supera el control de calidad del Centro Gamaleya, se comenzaría a avanzar con los siguientes pasos, que las fuentes calificaron como "muy complejos y desafiantes" para importar a Argentina el antígeno (principio activo de la vacuna) y escalar el formulado (envasado). En ese sentido, las fuentes gubernamentales indicaron que "la posibilidad de completar el proceso de producción en Argentina a partir del antígeno, que es la sustancia activa que fabrica el Gamaleya, y producir lo que se llama formulación o envasado con las dosis es algo que aceleraría el proceso de contar con la vacuna terminada en tiempo y forma en nuestro país, siendo parte de la cadena de producción y también -por supuesto- dando la oportunidad de acelerar y favorecer el acceso de la vacuna Sputnik V a Latinoamérica".

Según los últimos datos, la efectividad de la vacuna es del 97,6%, basados en el resultado del análisis sobre la incidencia del coronavirus entre los rusos vacunados con ambos componentes en el período comprendido entre el 5 de diciembre de 2020 y el 31 de marzo de 2021.

 

  • El Estado aportó casi $30 millones

Argentina fue el primer país latinoamericano en registrar oficialmente la vacuna Sputnik V a través de una autorización de uso de emergencia y comenzó a aplicarla en la población el 29 de diciembre de 2020; actualmente, ya está registrada en 60 países. Demás, el Ministerio de Desarrollo Productivo explicaron que otorgaron "un crédito para capital de trabajo por $29.978.089 a Laboratorios Richmond financiado con el Fondep", y que otorgarán "asistencia financiera a través del Programa Soluciona, por un total de $13 millones".

La vacuna se basa en una plataforma de vectores adenovirales humanos, virus inactivados que se utilizan para transportar material genético del virus que se quiere inocular, en este caso, del coronavirus.

La Sputnik V utiliza dos vectores diferentes (uno en cada dosis), lo que proporciona una inmunidad más duradera que las vacunas que utilizan el mismo mecanismo de administración para ambas inoculaciones.

Según los últimos datos publicados, la efectividad de la vacuna es del 97,6%, basados en el resultado del análisis de datos sobre la incidencia del coronavirus entre los rusos vacunados con ambos componentes en el período comprendido entre el 5 de diciembre de 2020 y el 31 de marzo de 2021.