La única que resultó herida. La sargento Villarreal, de 25 años y con una hija de 3, es la única que resultó herida en el tiroteo ocurrido el lunes pasado.

La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, visitó ayer a la sargento baleada por delincuentes en la comisaría bonaerense de San Justo, a quien ascenderá junto a los compañeros que estaban al momento del ataque por el "acto destacado" de haber evitado liberar a 46 detenidos, informó el jefe de la Policía bonaerense.

"(Vidal) le dio la noticia de que ella y sus compañeros serán ascendidos al inmediato grado superior por un acto destacado", sostuvo el comisario general Fabián Perroni en la puerta del sanatorio Fitz Roy, en el barrio porteño de Villa Crespo, donde la policía Alejandra Rocío Villarreal (25) continuaba internada.

"Rocío está consciente, habla, se acuerda de lo que pasó, está medicada y preocupada por recuperarse al cien por ciento", resaltó el comisario general. Para Perroni, lo que Rocío y los policías que estaban al momento del ataque hicieron fue un "acto destacado" al haber evitado que "tomaran la comisaría por asalto, los calabazos y que liberen a los 46 detenidos". En tanto, el jefe policial dijo que "se terminó de trasladar a los detenidos que estaban en la comisaría".

El tiroteo ocurrió el lunes pasado a las 5 de la mañana en la comisaría de San Justo, partido bonaerense de La Matanza. Fuentes policiales aseguraron que los detenidos por el tiroteo dentro de la comisaría fueron identificados como Ludmila Zahira Bustamante (19) y Bruno Marullo Postigo (19). Fuentes de la investigación aseguraron que Bustamante es la novia del preso Leandro Aranda, y la sospecha es que este detenido es quien planeó desde la celda de la comisaría 1 de San Justo su propio rescate a través de mensajes de Whatsapp.

La sargento Rocío Villarreal recibió un balazo que le rozó el brazo derecho e ingresó al abdomen.


Fuentes judiciales aseguraron que Aranda fue apresado el 25 de agosto del 2017, acusado de haber asesinado a balazos a Nicolás Ojeda, en lo que se presume que se trató de un crimen narco.

La sospecha de los investigadores de la Fiscalía Temática de Homicidios de La Matanza es que Aranda y Ojeda formaban parte de una misma organización delictiva que le habría "mejicaneado" un cargamento de 70 kilos de cocaína a un narco de la Capital Federal a mediados del año pasado. Una vez con ese cargamento en su poder, se cree que Ojeda traicionó a Aranda y éste juró venganza y asesinó a quien fuera su cómplice tras una discusión en una villa de La Matanza.

Los investigadores aseguraron que Aranda se hallaba alojado en la comisaría 1 de San Justo y que en su poder se secuestró un teléfono celular, donde se encontraron mensajes de audio en la red social Whatsapp con su novia Bustamante, donde se contaban detalles sobre su propio rescate y se mencionaba el nombre de un cómplice llamado Sebastián, que por el momento no fue detenido.

En cuanto al tiroteo, al menos cuatro personas vestidas con gorras y camperas negras con la inscripción "Policía" y armados con pistolas llegaron al lugar a bordo de un vehículo de color gris. Según quedó registrado en las cámaras de seguridad de la comisaría, uno de los delincuentes quedó en la puerta como "campana", otro detrás de una puerta de blindex y los dos restantes llegaron hasta la sala de guardia de la seccional y comenzaron a disparar contra los efectivos que se hallaban en ese momento realizado tareas administrativas.

Como consecuencia del tiroteo, la sargento Villarreal, de 25 años y con una hija de 3, recibió un balazo que le rozó el brazo derecho e ingresó al abdomen, lesionó el hígado, el riñón y el diafragma y quedó alojado en la columna vertebral. Los médicos determinaron que el balazo que recibió Villareal le ocasionó "lesiones severas en la columna".