El Banco Central de la República Argentina (BCRA) amplió el rango de opciones para efectuar cobros, pagos y transferencias, de cara a la bancarización de sectores de la población hasta ahora excluidos.

La medida se formalizó mediante la Comunicación "A" 6668 de la autoridad monetaria, que impulsa además la sinergia entre las entidades financieras y el sector Fintech (empresas que utilizan las nuevas tecnologías para crear productos y servicios financieros innovadores). La norma aprobó los parámetros para pagos a través de códigos de respuesta rápida (los "códigos QR") mediante la incorporación de la Clave Virtual Uniforme (la "CVU") dentro del estándar aplicable a esa tecnología.

Al permitir que las entidades financieras autoricen pagos con código QR a través de la CVU, el Central dio continuidad al rumbo iniciado desde 2016 para ampliar las opciones de medios electrónicos de pago, a la vez que actualizó las normas dirigidas a un mayor uso de las tecnologías en la industria de servicios financieros. El código QR es un sistema de lectura de barras bidimensional, cada vez más difundido en productos de consumo masivo, y que puede almacenar datos codificados. El código QR (del inglés Quick Response code, "código de respuesta rápida") se lee en el dispositivo móvil vía un lector específico que rápidamente traslada a quien lee a una aplicación en internet, un mapa de localización, un correo electrónico, una página web o un perfil en una red social.