Las calles más transitadas de Buenos Aires amanecieron hoy con una inusitada tranquilidad durante el cuarto paro general que los sindicatos convocan contra el Gobierno de Mauricio Macri, una medida que se refleja especialmente la ausencia de transporte público en la Capital Federal.

 

Las estaciones de micros y trenes de los barrios de Constitución y Retiro de la capital se mantienen completamente paralizadas, así como todas las líneas de metro y el metrobús, carril especial para los autocares en varias de las vías de la ciudad.

 

También los taxis han reducido sensiblemente su presencia en las calles porteñas.

 

 

En los dos aeropuertos más importantes, el de la localidad bonaerense de Ezeiza y el de la Capital Jorge Newbery, la mayoría de vuelos con partida o destino en Argentina fueron cancelados.

 

Si bien el paro convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) no incluye movilización, organizaciones de izquierda llevan a cabo diversos cortes y manifestaciones en lugares como el puente Pueyrredón, una de las entradas a Buenos Aires, donde ya han aparecido las primeras tensiones con las fuerzas de seguridad.

 

 

Esta huelga, que la principal central sindical impulsa para manifestar la disconformidad con la política económica del Ejecutivo, afecta también a los hospitales públicos, que solo garantizan el servicio de urgencias; las escuelas públicas y los bancos, que no atenderán en todo el día.

 

* Fotos: La Nación