Un total de 5.320 hechos de torturas o malos tratos aplicados por personal penitenciario a presos de distintas cárceles quedaron registrados en el último informe anual, en el que se evalúa la situación de los internos y sus denuncias, en relación a las agresiones físicas, requisas vejatorias, impedimentos de vínculos familiares, deficiencia de asistencia de salud o alimentaria, amenazas o traslados compulsivos.

El Registro Nacional de Casos de Tortura y/o Malos Tratos (RNCT), que se viene realizando desde hace ocho años, es un “trabajo sostenido durante años de relevamiento, descripción e interpretación de las prácticas de tortura y constituye una política institucional de la Procuración Penitenciaria de la Nación, la Comisión por la Memoria de la Provincia de Buenos Aires y el Grupo de Estudios sobre Sistema Penal y Derechos Humanos de la Universidad de Buenos Aires”.

En el documento correspondiente a 2017, “se registró un total de 1.408 víctimas que permiten la individualización de 5.328 hechos de tortura y/o malos tratos penitenciarios” y este trabajo de campo se realizó en diez unidades penales bonaerenses, otras seis y una alcaidía dependientes del Servicio Penitenciario Federal. También se relevaron víctimas en otras 14 cárceles federales y en seis de las provincias de Misiones, Córdoba, Santa Fe y San Juan, más tres institutos dependientes del Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la Ciudad de Buenos Aires. Del mismo modo, también se constataron casos en otros 23 presidios del Servicio Penitenciario Bonaerense y siete centros cerrados de Minoridad.

“En el ámbito bonaerense, se completaron 235 fichas del RNCT. Unas 179 a partir de entrevistas y 56 de la observación. Y sobre la base de la intervención del Comité contra la Tortura se sumaron otros 354 casos: 264 a partir de la reconstrucción de planillas y 90 de comunicaciones en sede. Se cuenta, entonces, con 589 casos de tortura y/o malos tratos para el análisis”, detallaron.

Por otra parte, el relevamiento concretado por la Procuración Penitenciaria de la Nación en el ámbito federal, permitió identificar 218 víctimas de tortura y/o malos tratos penitenciarios, de las cuales 170 se relevaron a partir de entrevistas individuales y otros 48 a través de la ficha de observación. Asimismo, de la reconstrucción de la información surgida del Procedimiento de Investigación y Documentación de Casos de Tortura y Otros Tratos Crueles, Inhumanos y Degradantes, se establecieron 601 víctimas de tortura y/o malos tratos penitenciarios. Y como resultado, se cuenta con 819 casos de tortura y/o malos tratos para el análisis”.

En relación a la “distribución” de las víctimas de estos casos de apremios ilegales, el 87,9 por ciento fueron varones (1238), un 11,9 por ciento a mujeres (167) y 0,2 por ciento a trans (3); mientras que la mayoría de los afectados son jóvenes de entre 22 y 34 años (54,5 por ciento), luego los de 35 a 44 (18,1 por ciento), entre 18 y 21 (9,5 por ciento), 45 o más (8,5 por ciento), sin datos (7,6 por ciento) y de 15 a 17 (1,8 por ciento).

En el desglose de las situaciones a las que fueron sometidos los presos, aparecen 866 casos de agresiones físicas, 830 de falta o deficiente asistencia de la salud, 823 hechos de aislamiento, 772 hechos de malas condiciones materiales de detención, 586 de falta o deficiente alimentación, 354 de amenazas, 340 episodios de impedimentos de vinculación familiar y social, 325 requisas personales vejatorias, 188 robos o daños de pertenencias y 244 traslados (137 gravosos y 107 constantes). Un total de 5328 casos relevados en este Registro Nacional de Casos de Torturas y/o Malos Tratos.