En la semana que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que EEUU superó el millón de muertes por covid-19 y Europa los dos millones, Argentina reportó ayer 33.989 nuevos casos de coronavirus en la última semana, lo que representa un aumento del 92,61% de contagios con respecto al domingo último (17.646).

Lo bueno del reporte del Ministerio de Salud de la Nación es que se produjeron 47 muertes por coronavirus en los últimos 7 días, un 40% menos que la semana anterior donde se contabilizaron 76.

De esta manera, la cantidad de contagiados desde el inicio de la pandemia ascendió a 9.135.308, mientras que la cifra de muertos se elevó a 128.776.

El 17 de abril, cuando los reportes pasaron de ser diarios a semanales, se informaron 8.387 positivos. Desde entonces, la tendencia permanece en alza. La semana siguiente fueron 11.307, una suba 34%. El domingo 1 de mayo fueron apenas un 1,2% más (11.443), pero la semana siguiente pegaron un salto del 54% (17.646 el 8 de mayo).

Los 33.989 nuevos infectados que se conocieron ayer representan un salto del 305% respecto de los 8.387 de aquel primer informe semanal de mediados de abril. Es decir, los contagios se cuadruplicaron en menos de un mes.

Actualmente hay 300 pacientes con covid internados en terapia intensiva (5 más que la semana pasada) y la ocupación de camas críticas por todas las patologías es del 41,2%.

En medio de esta curva ascendente de casos, esta semana se conoció un nuevo informe del Proyecto Argentino de Secuenciación Genómica de SARS-CoV-2 (PAIS) que indicó que casi el 90% de los nuevos contagios en la Ciudad de Buenos Aires corresponden al sublinaje BA.2, una variación de Ómicron.

"El linaje BA.2 de Ómicron es predominante en la CABA desde la primera quincena de abril, donde desplazó al linaje BA.1, asociado a la última ola de covid-19 en nuestro país que ocurrió en enero".

Los expertos estiman que el avance de esta mutación, sumado a la caída de la inmunidad -natural y adquirida por vacunas- y al relajamiento de los cuidados podrían explicar la suba de contagios que se viene registrando en las últimas semanas.

Esta semana Argentina superó las 100 millones de aplicaciones de vacunas anticovid. De ese total, el 40% fueron primeras dosis (40.751.319) y el 37% segundas (37.376.514). De esta forma, el 88% de la población inició su esquema de inmunización y el 80% lo completó. Quienes habían recibido en primera instancia Sinopharm -unos 3 millones de argentinos- cerraron esta primera etapa con una dosis adicional.

En este contexto, en las últimas horas, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, habló en diversas emisoras de radio y adelantó que "van a aumentar los casos" de coronavirus y pidió "estimular la vacunación" para que no haya más muertes.

Vizzotti explicó: "No hay posibilidad de nuevos cierres. En China la estrategia es de covid 0. Pero en Argentina sabemos que no podemos eliminar el coronavirus ni erradicarlo". Y destacó en una entrevista con Radio10: "No hay ninguna posibilidad de que no haya covid-19, sobre todo con estas nuevas variantes que tienen mayor transmisibilidad".

En tanto, el director asociado de la Región Sanitaria XI de la provincia de Buenos Aires, Manuel De Battista, dijo en los últimos días que es importante "reforzar todas las medidas de cuidado" como el uso del tapaboca en lugares cerrados de trabajo, mantener la ventilación, el lavado de manos y uso de alcohol en gel, además de completar el esquema de vacunación.

Para Battista, la suba que duplica los contagios en la última semana "enciende todas las alarmas" ya que podría indicar "el inicio de una nueva ola".

  • "Dos dosis no son suficientes"

"Hay un ritmo lento de la vacunación con las dosis de refuerzo y se sabe que tener aplicadas sólo dos dosis de vacunas hoy no es suficiente frente a la exposición ante la variante Ómicron y sus sublinajes, que son más transmisibles", aseguró el infectólogo, doctor Eduardo López.

En el lugar 13

Por delante de Argentina en los casos de covid están EEUU (84 millones), India (43 millones), Brasil (30 millones), Francia (29 millones), Alemania (25 millones), Reino Unido (22 millones), Rusia (18 millones), Corea del Sur e Italia (17 millones), Turquía (15 millones), España (12 millones) y Vietman (10 millones).

  • Moléculas que logran cerrarle paso al covid

Científicos de una universidad de la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, descubrieron que ciertos azúcares que rodean a una célula, y que pueden ser la puerta de entrada para el virus del covid, en algunos casos se cierran como un candado e impiden su ingreso al detectarlo, por lo que este hallazgo puede dar lugar a un posible fármaco que actúe de la misma forma para evitar la infección de la célula.

"Los antivirales son mucho más complejos de fabricar en comparación con los antibióticos, es por eso que tenemos muchos menos", dijo Giuseppe Novelli, genetista de la Universidad de Roma Tor Vergata.

"La mayor complejidad radica en el hecho de que, mientras que las bacterias son autónomas y con su propia maquinaria molecular, los virus dependen de las células que infectan para sobrevivir", continuó Novelli.

"Esto significa que un medicamento antiviral también debe afectar nuestras células y esto aumenta la dificultad de proyección", detalló.

Todas las células tienen, en su superficie externa, moléculas de azúcares que sirven para reconocer, pero también constituyen puntos que el virus utiliza como puertas de entrada: es como si fueran cerraduras en las que el SarsCoV-2 posee la llave, es decir, su proteína Spike.

El primer resultado obtenido por los autores del estudio fue la identificación de variantes de estos azúcares, denominadas 9-O-acetilatos, que se unen mucho más fuertes respecto a las demás a la proteína del virus.

Por lo tanto, los investigadores pensaron en explotar esa característica para atrapar el virus, usando estos particulares azúcares como si fueran un candado: estas moléculas, de hecho, se unen tan fuertemente a la proteína Spike para no permitirles que conectarse con otras.

Esto significa que el virus no puede entrar en las células para infectarlas y muere dentro de 1 a 5 horas.

"De momento, es un camino hacia un posible fármaco aún es muy largo, hablamos de años", explica Novelli.