El ex vicepresidente Amadou Boudou dio este martes sus últimas palabras ante el Tribunal Oral Federal 4 en la causa en la que se investiga la venta de la ex calcográfica Ciccone. Antes de la sentencia, el ex vicepresidente negó las acusaciones y afirmó que el juicio "tuvo cosas extrañas del comienzo". 

Boudou podría ser condenado por cohecho en concurso real con el delito de negociaciones incompatibles con la función públicay se especula con su posible regreso a prisión. El ex vicepresidente estuvo preso 70 días por orden del juez Ariel Lijo en una causa por enriquecimiento ilícito y fue la Cámara federal porteña quien ordenó su excarcelación al igual que la de su socio y amigo, José María Núñez Carmona.

Tras las palabras de los acusados, el Tribunal convocó para las 14 horas a las partes para dar lectura a su fallo.

En poco más de 20 minutos, Boudou hizo un recorrido por la causa en el que negó que haya cometido cohecho y negociaciones incompatibles con la función público, los dos delitos que se le imputan. 

En ese sentido, haló de un "relato construido" en el que se "invirtió la carga de la prueba", y afirmó que a lo largo del juicio "muchas cosas quedaron aclaradas y desbaratadas".

"Jamás negocié por mí o a través de terceros el 70% de Ciccone. Si fuera cierto, la parte que se transfirió no era toda del señor Nicolás Ciccone. Faltaría alguien que cohecho, que ni siquiera pasó por acá. Esto fue así desde el comienzo", explicó.

Además, subrayó que en su declaración, Alejandro Vanderbroele "explicó que el cohecho no existió" y que "la empresa era de empresarios, y que supuestamente había escuchado que yo tenía relación con esos empresarios".

"Se intenta tomar como verdaderas cosas que él dice que le contaron que yo dije. Es demasiado mediato para ser una prueba, sobre todo cuando viene de un imputado, por más colaborador que sea", dijo.

Con respecto a las posibles negociaciones incompatibles, recordó que "el asesor jurídico del ministerio de Economía, una persona que evidentemente simpatía no nos guarda, dejó en claro no solo que él había hecho el dictamen y que la nota que firmé tenía todo ese dictamen, sino que el párrafo que le causaba que era llamativo para la fiscalía, se lo adjudicó como propio".

A lo largo de su exposición también hizo un recorrido por cuestiones filosóficas de la utilización del mensaje, de su recorrido por la función pública, y vinculó las causas judiciales en las que está involucrado a una supuesta "revancha de clases".

"Aquí tenemos la posibilidad de refrendar el derecho, saber que no se puede invertir al carga de la prueba, que un testigo es un testigo, que las pruebas materiales valen más que los dichos. Creo que de esto está hablando este hecho de hoy: si vamos a tener un país que vuelva a ser más justo o un país donde hechos resonantes sirvan para esconder las injusticias más grandes que pueda llevar adelante el poder", subrayó.

"Quiero dejar este testimonio para las jubiladas y jubilados, los chicos y chicas de la Asignación Universal, para quienes recibían la computadora y este Gobierno decidió dejar de dárselas. Para todos los que me votaron y los que no me votaron, les quiero decir que la única verdad es la realidad. Voy a enfrentar siempre con la misma convicción, fuerza y alegría, ser parte del proceso político que cambió a la República Argentina e hizo que haya mucha más justicia en este país", concluyó Boudou su exposición. 

Posteriormente, el abogado de Boudou, Alejandro Rúa, pidió la nulidad del juicio porque, a su entender, sigue pendiente la recusación porque la Corte Suprema aun no respondió la apelación presentada, por lo que tendría efectos suspensivos. El pedido fue rechazado por el fiscal del juicio.

Fuente: Clarín