La expresidenta Cristina Kirchner, que atraviesa una pequeña primavera en las encuestas por la serie de tropiezos del Gobierno nacional, ya habría avisado a su entorno que no será candidata en las elecciones presidenciales de 2019 a pesar de ser quien más votos suma dentro del arco opositor.

Según pudo reconstruir el diario Clarín, el adelanto de CFK lo escucharon en los últimos días de boca de la actual senadora un intendente del GBA y un encuestador que mide para Unidad Ciudadana. Con dos coincidencias específicas:

1) La gran obsesión de Cristina, hoy, es garantizar que su hijo Máximo renueve como diputado nacional. Por Santa Cruz o Buenos Aires, para el caso da lo mismo. Quiere que siga en su banca por un tema de construcción política y de protección judicial. Si renueva lo protegerán sus fueros.

2) Aceptaría ser candidata (el "salvo que..." de anticipado más arriba) "si explota la economía" y hay "un operativo clamor auténtico". Lo primero se entiende. ¿Qué sería lo segundo? Que desde todos los sectores, dentro del peronismo se acuerde impulsar su postulación.

En cuanto a las encuestas, Cristina sigue con números absolutos en rojo pero relativamente mejor que el resto de los opositores. Lo resumen dos encuestadores, uno cercano al kirchnerismo y otro más independiente: "Es la única que capitaliza algo de la caída de Macri. Creció un poco su imagen positiva. Y con su silencio, en medio de la incertidumbre económica, hizo que el recuerdo de su gobierno no sea tan malo. Una encuesta nacional de Synopsis, una de las consultoras que mejor pronosticó la última elección bonaerense, la imagen positiva de Cristina subió 7 puntos respecto a noviembre, el mes posterior a su derrota en la Provincia. De todos modos, la ponderación negativa sigue siendo muy superior: 58% contra 32,1%.