Luego de los reclamos de Cristina Kirchner, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aclaró ayer que no se pueden reducir los costos ni ampliar el plazo de 10 años para repagar la deuda argentina, como pretende el Gobierno nacional.

En su habitual conferencia semanal de cada jueves, el vocero del FMI, Gerry Rice, fue consultado ayer sobre la chance de que el plan de pago tenga un plazo mayor de 10 años. Pero el vocero del FMI fue tajante: "No hay ninguna conversación en este sentido".

En un acto realizado por el Día de la Memoria. la Verdad y la Justicia, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo el miércoles pasado que el FMI debe darles "mayor plazo y mucha menor tasa de interés" para pagarles la deuda, porque "son plazos inaceptables y no tenemos la plata para pagarlos".

Al responder preguntas sobre las condiciones del Fondo para reprogramar la deuda, Rice sólo reiteró ayer que el Gobierno ha indicado que aspira a cerrar un acuerdo de facilidades extendidas (EFF, según sus siglas en inglés), que prevé la devolución de los 44.000 millones de dólares que tomó el gobierno de Mauricio Macri.

"Las discusiones técnicas continúan", dijo, escueto, el director de Comunicaciones del FMI, Gerry Rice. "No tengo novedades respecto de los tiempos", agregó.

Si bien no respondió de manera directa al reclamo del Gobierno argentino de un recorte en la tasa de interés que cobra el Fondo, aclaró que las condiciones se aplican para todos los países por igual, de manera que lo puso, cuanto menos, en entredicho.

El Gobierno aspira a una quita en los intereses, una mejora que requiere que el FMI cambie las condiciones de sus préstamos para todos los países miembros, y no sólo la Argentina.

En cuanto a la posibilidad de que se recorte el costo del financiamiento del país a través de un recorte en las tasas, aclaró: "No tengo información minuciosa sobre ese tema. Lo que han indicado las autoridades argentinas es que preferirían un acuerdo de facilidades extendidas en respaldo de sus planes y los desembolsos que se hacen bajo ese préstamo se repagan en un período de 4 años y medio a 10 años. Estas condiciones se aplican en forma uniforme a todos los países, no sólo a Argentina".

Sobre la chance de que el plan tenga un plazo mayor de 10 años, fue tajante: "No hay ninguna conversación en este sentido. Les diría que no tengo más información que agregar".

Las reglas son las reglas, dijo Rice sin perder su sonrisa habitual, pese a las reiteradas protestas del Gobierno por el crédito extraordinario concedido en 2018 al país por 44 mil millones de dólares.

Del lado del FMI, Julie Kozack, subdirectora del Departamento Hemisferio Occidental, y Luis Cubeddu, jefe de la Misión Argentina, dijeron en un comunicado que en las conversaciones desarrolladas entre el martes y ayer en Washington (EEUU), con el ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, se avanzó en "la definición de algunos principios clave que podrían sustentar un programa económico de Argentina de corto y mediano plazo".

  • El mercado tomó nota y rebotó

Las finanzas argentinas sufrieron un duro golpe en los mercados ayer por la grieta que Cristina Fernández abrió el miércoles con el FMI al dejar sobrevolando el fantasma del default.

Las acciones cayeron 3,62% y los bonos en dólares sufrieron bajas tanto los de legislación nacional como extranjera, lo que impulsó el riesgo país a niveles de 1.598 puntos básicos. Con un panel líder completamente pintado de rojo, las caídas más pronunciadas fueron las de los papeles financieros que perdieron hasta 7,1% en el caso del Banco Macro, seguido por el Supervielle que cayó 5,7%. Las bajas estuvieron íntimamente vinculadas al comportamiento de los bonos que expresan, a su vez, los tonos de las conversaciones que giran en torno de la negociación con el FMI.